él mismo quería un acto de perfil bajo
Quim Torra ha tomado posesión como 131 presidente de la Generalitat este jueves, con una fórmula que promete ejercer "con fidelidad a la voluntad del pueblo de Catalunya representado por el Parlament", sin aludir a la Constitución, al Estatut y al Rey.
En el Saló Verge de Montserrat del Palau con la bandera catalana, el secretario del Govern, Víctor Cullell, ha sido el encargado de leer el decreto de nombramiento, y Torra ha renunciado a colocarse la medalla de presidente que sí se habían puesto sus predecesores.
Ha asistido el presidente del Parlament, Roger Torrent, mientras que no ha acudido ningún miembro en representación del Gobierno central por considerar que el modelo del acto degrada "la dignidad de la institución".