CINCUENTA AÑOS DESPUÉS
Sucedió hace cincuenta años. El 17 de enero de 1966. Esa mañana, dos aviones norteamericanos- un B-52 y otro cisterna- chocaron en el aire cuando sobrevolaban el municipio almeriense de Palomares. El accidente provocó la caída de cuatro bombas atómicas termonucleares, cada una tenía una potencia de 1,5 megatones . Más potentes que la lanzada sobre Hiroshima en la II Guerra Mundial.
De las cuatro bombas, tres cayeron en tierra y otra aparentemente fue a parar al mar. No se produjo una catástrofe porque ninguna bomba estalló y milagrosamente, los restos de las aeronaves tampoco hirieron a nadie. Pero dos de ellas se rompieron esparciendo plutonio por la zonatotal. El resultado, casi 5.000 bidones de tierra y cosechas contaminadas.
Los niveles de radiactividad se extendieron a las comunidades vecinas.
Entonces, el Ministro de Industria y Turismo, Manuel Fraga y el embajador de los Estados Unidos protagonizaron una de las imagenes del accidente. Se bañaron en las aguas de Palomares después del desplome de las bombas, para comprobar y demostrar que las aguas no estaban contaminadas por la radioactividad.
Aparentemente todo parecia resuelto, no había ningún fallecido a causa de la radiación.
Pero medio siglo después, todavía hay mas de 30.000 metros cúbicos de tierra contaminada, porque en su momento no se limpiaron correctamente. Lo dice un estudio oficial en España de 2009. 'Exactamente hay tierra contaminada como para llenar veinte piscinas olímpicas'.
Hace tres meses, España firmaba un acuerdo con Estados Unidos para que las trasladara definitivamente la tierra contaminada a su país, después de casi diez años de complejas negociaciones.
Cincuenta años después, el caso de Palomares, está mas cerca de quedar por fin cerrado.