JUICIO DEL CASO NÓOS
El que fuera contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, ha señalado que su cuñado y exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, urdió una estructura fiduciaria en el extranjero con el objetivo de desviar los fondos obtenidos de forma irregular de las Administraciones públicas y ocultar a sus verdaderos beneficiarios, además de lograr tributar menos que en España.
En su declaración como acusado en el juicio del caso Nóos, que continúa desarrollándose este jueves, ha precisado que en esta red internacional jugaron un papel fundamental las mercantiles Blossom Hills, en Belice, y De Goes For Stakeholder Management, a la par que Torres abrió varias cuentas corrientes personales a las que se transfirió el dinero desde las cuentas del entramado Nóos.
Una vez abiertas, se habrían traspasado a las mismas hasta un total de 420.000 euros desde el Instituto Nóos y 50.000 desde De Goes. Tejeiro ha explicado que De Goes emitió facturas contra el Instituto Nóos que confeccionó y se las entregó su cuñado, para después remitirlas Tejeiro a Salvador Trinxet, el abogado que presuntamente ayudó a urdir esta red de evasión fiscal internacional.
Tejeiro continúa siendo interrogado por el fiscal anticorrupción Pedro Horrach -quedan por interpelarle el resto de acusaciones así como las defensas- quien, ante la descripción de la estructura fiduciaria y las mercantiles utilizadas, ha preguntado con ironía: "¿cuántas empresas pantalla se abrieron? Porque yo ya me he perdido".