Íñigo Errejón
La vista ha sido suspendida a los pocos minutos de su comienzo porque la Fiscalía ha pedido la retirada de la jueza por ser la misma magistrada que realizó la instrucción. Errejón niega la agresión y dice que todo ha sido un disparate.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, llegaba a los juzgados de Plaza de Castilla para sentarse en el banquillo por propinar presuntamente una patada a un hombre de 67 años en Madrid. Y se ha sentado para levantarse.
Llegaba dispuesto a defenderse y atendía a los medios de comunicación a su llegada. El líder de Más País reconoce que se produjo una "situación tensa" cuando este hombre le pidió hacerse una fotografía y él se negó por los malos modos empleados. Aseguraba en sus declaraciones, a las puertas del juzgado, que no contempla "asumir responsabilidades políticas" por lo que califica como "un disparate".
Pero su versión tendrá que escucharla otro magistrado y no la jueza Margarita Valcarce, que ya realizó el proceso de instrucción. Por ese motivo, el Ministerio Público ha considerado que el proceso no se ajustaba a la legalidad y la propia magistrada ha dejado en manos de la Audiencia Provincial la decisión de quién juzgará el caso más adelante. "No se puede abstener un juez sin el consentimiento de la Audiencia Provincial. Por lo tato, suspensión", ha declarado la jueza.
La Ley Orgánica del Poder Judicial dice en el Artículo 219 apartado 11 que, en los delitos leves, puede ser el mismo juez que instruye el que juzgue, pero siempre que no se haya producido una instrucción lo suficientemente extensa como para afectar a la imparcialidad del juez.
La Audiencia Provincial tendrá que decidir si la instrucción practicada fue lo suficientemente extensa como para provocar esa falta de imparcialidad de la magistrada. La defensa ha manifestado que "lo más procesalmente correcto es que se suspenda para que no haya sombra de duda de imparcialidad".
El juicio queda en 'stand-by'
El denunciante acusa a Errejón de haberle dado una patada en la zona baja abdominal el pasado 2 de mayo que le produjo una hernia inguinal que le ha impedido continuar su tratamiento para un cáncer. Pero la magistrada indicó que en el informe médico forense se dejó constancia de que no se consideraba acreditada la existencia de lesiones traumáticas agudas derivadas de la agresión física.
El político madrileño se enfrenta a una multa de uno a dos meses según lo previsto en el artículo 147.3 del Código Penal.