Opinión
La presentadora de Espejo Público repasa los titulares de su entrevista a Felipe González por el 40 aniversario de la victoria del PSOE en las elecciones y el impacto que los insultos de los políticos en el Congreso tienen en la ciudadanía.
Este 2 de diciembre se cumplen 40 años de la investidura de Felipe González como presidente del Gobierno. Ha sido el presidente que más tiempo ha gobernado, 14 años, y el único que ostenta el récord de 202 diputados, con una participación superior al 80%.
Tras esta mayoría absoluta, lo fácil era aplicar el rodillo, pero su obsesión, nos asegura, -en la única entrevista que ha concedido, en este histórico aniversario-, era la convivencia. Veníamos de dos golpes de estado seguidos, los atentados terroristas eran diarios y las heridas de la guerra civil seguían abiertas tras 40 años de dictadura.
Le preocupa al presidente cómo se está degradando el debate político: insultos, palabras de trazo grueso que suelen venir acompañadas de argumentaciones muy débiles. Y culpa a los políticos, dice que están mucho más polarizados que la propia sociedad y que son ellos quienes nos crispan.
Conviene que lo recordemos y que nos vacunemos porque, según un informe de Llorente y Cuenca, la crispación es como la droga. Cuanto más crispados estamos, más crispación pedimos a nuestros políticos.