Sentencia del 'procés'
Turull y Romeva podrán retomar su carrera política hasta 2030. Y un años después Junqueras y Bassa.
El Tribunal Supremo ha rechazado los incidentes de nulidad planteados por el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, junto a los los ex consejeros Raül Romeva, Jordi Turull, Dolors Bassa y Jordi Sánchez. Estos se alegaron contra la revisión efectuada por el alto tribunal para ajustar la sentencia del 1-O a la reforma penal que derogó la sedición y modificó la malversación.
Con esta denegación, el Supremo ha confirmado la inhabilitación absoluta de los líderes independentistas. El Supremo ya descarto sus primeras alegaciones en febrero. En las mismas afirmaban que las medidas del 'procés' debían ser modificadas tras la reforma legal que derogó el delito de sedición y malversación, por el que tenían penas de 13 y 12 años.
Los cinco condenados habían presentado el incidente de nulidad contra el auto dictado por la sala en el que se mantenían sus condenas. Alegaban vulneraciones de los derechos fundamentales a la defensa, a un proceso con todas las garantías y a la legalidad penal, así como de los principios acusatorio y de proporcionalidad penal.
El objetivo de un incidente de nulidad es dejar sin efecto la cosa juzgada cuando ya hay una sentencia firme. Se presenta ante vulneraciones de los derechos fundamentales y cuando no ha podido denunciarse antes de que una resolución ponga fin al proceso.
El TS afirma que no es posible aplicar la malversación atenuada porque "ninguno de los acusados en esta causa lo fue, como se insiste, por comprometer partidas de gasto para la satisfacción de intereses colectivos ni, menos aún, para financiar una actividad enmarcada en el ejercicio del derecho fundamental".
"Al contrario, esta Sala consideró acreditado que el caudal de dinero público puesto al servicio de la financiación del referéndum ilegal (promovido y alentado desde los órganos de gobierno autonómico) encerraba un ejemplo paradigmático del desvío de fondos presupuestarios para el ejercicios de una actividad ilegal", indica.
Concluye con el descarte de "la vulneración alguna de los derechos fundamentales denunciados" y, concretamente, un 'efecto de desaliento' en su ejercicio respecto a aquellos que tengan la intención de ocupar cargos públicos para impulsar acciones o movimientos de protesta enmarcados en el ejercicio de estos derechos".
Esto supone que Junqueras y Bassa no puedan retomar la su carrera política hasta 2031, un año menos en el caso de Turull y Romeva, que estarán inhabilitados hasta el año 2030.
En cuanto a Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Carmen Forcadell, Josep Rull y Joaquim Forn, sus inhabilitaciones ya han quedado extinguidas al entrar en vigor la reforma.