Ruptura Sumar Podemos
Podemos insiste en que no les quedaba "otra opción" por el arrinconamiento de Yolanda Díaz. Desde Sumar tachan la actitud de los morados de deslealtad
La relación ya no existe, las fractura es irreconciliable, el cruce de acusaciones entre Sumar y Podemos ahora es a través de los medios. Este miércoles, tanto la Secretaria general de Podemos, Ione Belarra, como la líder de Sumar, Yolanda Díaz, comparecían ante los medios en el mismo punto del Congreso, aunque con veinte minutos de diferencia entre una y otra. Ambas líderes evitaron cruzarse en lo físico, aunque eran evidentes los reproches en público que hoy continúan.
Desde que Podemos anunciara hace dos días su paso al Grupo Mixto fuentes de Sumar reprochaban a los morados de haber actuado como "tránsfugas" y Podemos se defendía acusando a Sumar de no ser "nada". Hoy, la portavoz en el Congreso de la coalición liderada por Yolanda Díaz, Marta Lois, remarcado que los cinco diputados de Podemos deberían "devolver el acta".
Ante estas palabras de Lois, la portavoz de Podemos, Isa Serra, ha insistido en que en Sumar no les dejaban "intervenir en debates" y que la salida de la coalición era "la única solución para tener voz". En esta línea ha insistió Pablo Fernández, también portavoz de la formación morada, que ha repetido las declaraciones de Belarra en el día de la Constitución, insistiendo en que Podemos "ha pasado página".
La salida precipitada de Podemos de la coalición va a traer beneficios a la formación morada. A partir de ahora, Podemos aumentará los ingresos por diputado en el Congreso. También incrementará el tiempo de intervención, pues, aunque tenga que repartirse el tiempo asignado con los demás partidos que componen el Grupo Mixto (BNG, Coalición Canaria y UPN), la formación morada se asegura que ese tiempo de intervención recaiga en los diputados moradas, algo que según explican, desde Sumar no se les habría permitido.
Además, Podemos ahora tendrá un papel mucho más fundamental en la coalición: el PSOE tendrá que sentarse a negociar con los 5 diputados cada ley. Sin esos cinco diputados los que Sánchez consiguió para ser investido no le habrían sido suficientes. Desde el Gobierno no ven peligrar la estabilidad de la coalición, pero la guerra abierta entre Sumar y Podemos sí tiene un punto clave: la competición desde este momento de ambas formaciones para sacar pecho de cada ley que se apruebe en la legislatura.
Otro punto clave dentro de esta batalla son las futuras elecciones gallegas y vascas, dónde si todo continúa como los últimos días, habrá una representación de Sumar separada del proyecto de Podemos, algo que podría dividir el voto de la izquierda.
En lo que tampoco ha habido consenso es en la forma que tuvo Podemos de comunicar su salida. Sumar insiste en que no se les avisó previamente de la decisión pero Podemos lo niega de manera tajante e inciden en que la diputada Lilith Vestrynge y el coordinador ejecutivo de Sumar, Josep Vendrell, tuvieron una conversación en la que se trasladó que Podemos dejaría la coalición de Yolanda Díaz.