más de 2.000 agentes desplegados

España prepara su dispositivo de seguridad para la cumbre G7 en Biarritz

Marlaska asegura que es un "hecho objetivo" la presencia de "elementos violentos" que "buscan tener su protagonismo" para lograr su objetivo.

España y Francia se preparan conjuntamente para la cumbre del G7 que tendrá lugar en la ciudad de francesa de Biarritz del 24 al 26 de agosto. La proximidad de la localidad con la frontera con España –se encuentra a unos 20km- ha propiciado una cooperación entre ambos Ejecutivos para garantizar la seguridad de la cumbre.

El ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska ha explicado en rueda de prensa en San Sebastián los principales puntos del dispositivo de seguridad que ya han sido desplegados en la frontera de Irún. Según ha declarado, el dispositivo se ha establecido no solo por el G7, sino también por la contracumbre que se lleva desarrollando desde el pasado día 19 y por la posible presencia de infiltrados que intentan "tener un protagonismo" radicalizando las protestas. Interior ha movilizado a 2.810 agentes, entre los cuales 1.878 son Guardia Civiles y 932 agentes de la Policía Nacional, que se sumarán a los 4.000 ertzainas que proporcionará el Gobierno de Navarra y agentes de la Policía Foral y local. Marlaska ha asegurado que España está "prepara para garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos" y para "prevenir hechos violentos" que ya se han visto en otras cumbres. Este jueves ha tenido lugar la primera reunión del Centro de Coordinación de Operaciones en la que trabajarán de manera conjunta Policía Nacional y Guardia Civil.

Así mismo, ha subrayado la "coordinación necesaria y relevante" que ha habido entre los Ministerios de Interior de Francia y España y ha asegurado que no hay margen “para la improvisación” porque se ha lleva colaborando durante meses con el país galo con diferentes encuentros y reuniones. El trabajo conjunto de ambos países también se materializa en el un comité de seguimiento del dispositivo desplegado y en una secretaría de seguridad.

Marlaska ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad de la ciudadanía" para que intenten evitar cruzar el paso fronterizo de Irún estos días. "No van a ser los días más sencillos sumando todas las operaciones" ha destacado el ministro quien también ha elogiado la labor de la DGT. 3.500.000 ciudadanos y más de 800.000 pasan por la frontera cada año.

Por otro lado, Marlaska también ha asegurado que es un "hecho objetivo" la presencia de "elementos violentos" que "buscan tener su protagonismo" para lograr su objetivo. En este sentido, ha enumerado a los black boc, los chalecos amarillos, los radicales de izquierda y a los anarquistas, de los que dice que “acepta y admite” sus reivindicaciones siempre que sean pacíficas.

El despliegue realizado por el Ejecutivo central responde a la especial sensibilidad que tiene la celebración de la cumbre del G7. Este miércoles cinco personas vinculadas a movimientos anarquistas radicales fueron detenidas por planear un atentado en Biarritz mientras se desarrollaría la cumbre.

Por otro lado, las ciudades de Hendaya (Francia) e Irún (Navarra) acogen la "contracumbre" del G7 en la que participan más de medio centenar de ONGs. Esta movilización pacífica –que el gobierno francés prohibió realizarse en Baiona a 8 kilómetros de Biarritz- tiene como objetivo protestar contra las políticas económicas y climáticas aplicadas por los países más industrializados del mundo y promover alternativas. Sin embargo, lo que más preocupa a las autoridades es la presencia de los chalecos amarillos a estas movilizaciones que concluirán con una gran manifestación el próximo sábado. Este grupo ya protagonizó fuertes protestas en el centro de la ciudad de París reivindicando recuperar los servicios públicos y el poder adquisitivo de la clase media.

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