Monarquía
Las informaciones sobre las cuentas opacas del rey Juan Carlos, que han motivado una declaración complementaria ante Hacienda, que está investigando la fiscalía, abren un nuevo tema de discusión y debate en el que aparecen las diferencias entre las posturas de los miembros socialistas del Gobierno y los de Podemos. Dos ejemplos.
Lo importante es la institución
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha rehusado valorar el pago que el rey emérito ha realizado a Hacienda y ha subrayado que lo importante es que la monarquía está "perfectamente" representada por el rey Felipe VI. "No quiero hacer ningún comentario sobre el rey. El sabrá lo que tiene que hacer", ha destacado la ministra. El rey Juan Carlos ha presentado ante la autoridad tributaria una declaración sin requerimiento previo, de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha, por importe de 678.393,72 euros, incluyendo intereses y recargos, según un comunicado emitido por su abogado, Javier Sánchez-Junco. Aunque la ministra ha eludido valorar esa regularización fiscal, sí ha destacado que "lo importante es la institución".
Monarquía en implosión
El diputado de Unidas Podemos Rafa Mayoral ha avisado que la monarquía "tiene un peligro serio de implosión" y considera que Felipe VI quizás debería comparecer ante los medios de comunicación y responder sobre los supuestos casos de corrupción de don Juan Carlos, pues lo considera vinculado a ellos.
Dos posturas enfrentadas
La opinión de Mayoral contrasta con la expresada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que considera que la monarquía "no está en peligro". Por su parte, el líder de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se ha limitado a recordar en redes sociales el artículo séptimo de la declaración universal de los Derechos Humanos, que recuerda que "todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley (...)". La formación a la que pertenece el vicepresidente segundo del Gobierno pide poner sobre la mesa el debate "sosegado" sobre el futuro de la monarquía española, una discusión que cree que llegará tarde o temprano, aunque haya formaciones políticas que se resistan de momento a ser republicanas.