los jóvenes fueron condenados por lanzar piedras a los agentes
Siete antidisturbios de los Mossos d'Esquadra acusados de presuntamente lesionar a tres detenidos durante las protestas por el desalojo del centro 'okupa' Can Vies de Barcelona en mayo de 2014 han negado este lunes en el juicio haber usado sus porras contra ellos y solo han admitido haber usado este arma previamente al dispersar a un grupo de manifestantes.
En la primera sesión del juicio que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona, ninguno de los acusados ha admitido haber intervenido de forma directa en la detención de los tres jóvenes que sufrieron heridas, pese a que así lo recoge la minuta policial, y han asegurado que el grueso de esta actuación concreta la llevaron a cabo agentes de otro furgón.
Los siete agentes se enfrentan a una petición de condena de dos acusaciones particulares de 15 años y medio de prisión por tres delitos contra la integridad moral y tres delitos de lesiones, mientras que la Fiscalía no acusa al no ver delito.
En este caso, la Fiscalía considera que los hechos no son constitutivos de delito y no acusa a los agentes, que van a juicio por la acusación particular que ejerce Alerta Solidària, que pide para ellos penas de 15 años y medio de cárcel.
El abogado de Alerta Solidària Eduardo Cáliz ha explicado que piden la misma pena para los siete agentes porque consideran que actuaron "en grupo, de manera coordinada y con la voluntad de hacer daño".
En su escrito de acusación, recogen que uno de los perjudicados sufrió la desviación del tabique nasal, otro una herida abierta que requirió la colocación de siete grapas y otro tuvo varias contusiones y un corte que necesitó tres grapas, además de que éste ha sufrido consecuencias psicológicas.
Según dicho escrito, los mossos acusados abordaron a los tres denunciantes en la calle Roses de Sants cuando regresaban a casa después de participar en la manifestación y les golpearon con sus porras al grito de: 'Os vamos a machacar', 'Hijos de puta' y 'No os vais a escapar'. "Los mossos y sus superiores jerárquicos, que tenían control de la situación y no hicieron ninguna actuación para impedirla, actuaban todos de forma coordinada y concertada, con ánimo de atentar contra la integridad moral de los detenidos y lesionar su integridad física", afirman en el escrito.
Estos tres detenidos ya fueron juzgados junto a una cuarta persona y condenados a varias penas de entre nueve meses y dos años de prisión por haber lanzado piedras a los agentes durante las protestas por el desalojo durante la tercera noche de disturbios, el día de las lesiones.