Día de la Constitución
Es habitual que los partidos nacionalistas e independentistas no acudan a los actos del Día de la Constitución, aunque este año coincidía que son los que han facilitado con sus votos que salgan adelante los Presupuestos Generales del Estado, presentados por el Gobierno como inexcusables para poder gestionar la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. Además este año, como novedad, han faltado en el Congreso también sus oponentes, los líderes de Vox y Ciudadanos.
De campaña en Barcelona
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha avisado que "no se pueden dar por hechas las libertades" recogidas en la Constitución, un texto que según ella en Cataluña "no se respeta" pero que, pese a ello, permitirá "superar muchísimas cosas, también este 'procés' agónico". Arrimadas ha reivindicado la Constitución aprobada hace 42 años en un acto telemático llevado a cabo en Barcelona junto al presidente del grupo de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa. A juicio de la líder del partido naranja, la Carta Magna ha permitido "superar" 40 años de dictadura, el golpe militar del 23-F, la entrada en la Unión Europea y el terrorismo. Así que es un texto que posibilita "superar muchísimas cosas, pero si nunca damos por hechas nuestras libertades", ha afirmado haciendo un símil con lo que sucede en Venezuela.
La Constitución corre peligro
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, cree que el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos es "el peor de la historia" de España y ha llamado a los ciudadanos a salir a las calles en defensa de la Constitución y la unidad del país, y no dejarlo solo en manos de los políticos. Ha sido el máximo representante de Vox en el Congreso, ya que el presidente del partido, Santiago Abascal, se encontraba en Barcelona para participar en la concentración convocada por el partido en contra del Gobierno. Abascal ha afirmado que "el mayor enemigo de la Constitución es el Gobierno socialista, apoyado en el comunismo totalitario, apoyado en el separatismo golpista y apoyado en la ETA". Ha advertido de que la Carta Magna corre peligro "en manos de aquellos que precisamente tendrían que cumplirla y tendrían que defenderla".