Estado de alarma
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha criticado duramente la decisión del Gobierno de decretar un estado de alarma de seis meses, medida que ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional, pero ha repartido culpas con el PP al reprochar que no se oponga a esa medida en el Congreso de los Diputados.
Estado de excepción encubierto
En el pleno del Congreso sobre la prórroga de esa alarma, ha lamentado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha calificado de "tirano en prácticas", no la haya defendido personalmente. A su juicio, se trata de una decisión que es "una ilegalidad" y un estado de excepción encubierto que pretende limitar libertades y derechos. Por ello, ha anunciado que Vox presentará su anunciado recurso de inconstitucionalidad contra la medida, tanto por su duración como por su naturaleza. Ante ese anuncio ha dicho que recurre con una sensación de indefensión porque el Tribunal Constitucional no atiende las peticiones de Vox al estar formado por magistrados nombrados por PSOE y PP.
Un latrocinio
El presidente de Vox ha criticado al Gobierno por actuar desde la irresponsabilidad pretendiendo seis meses de estado de alarma que -ha asegurado- van a provocar la ruina de millones de españoles por querer entregar el poder de decisión a los presidentes autonómicos. "Lo que nos proponen aquí es un dictadura delegada", un "latrocinio", ha añadido antes de asegurar que es una decisión "desproporcionada, arbitraria e inútil" para anestesiar a la sociedad española.
Arremetida contra el PP
Pero al mismo tiempo que ha criticado al Gobierno, Abascal ha reprochado al presidente del PP, Pablo Casado, de actuar como "líder de la servil oposición" y se oponga con sus palabras a la prórroga del estado de alarma pero se abstenga con sus votos. "Señor ministro de la oposición -ha dicho dirigiéndose irónicamente al presidente del PP-, hay más oposición ahí fuera en las palabras del señor (Felipe) González, que ha dicho que este estado de alarma es una puñetera locura". Ante las voces de protesta por esas palabras por parte de los diputados del PP, Abascal ha lamentado su nerviosismo y ha asegurado que son el grupo que interrumpe con más intensidad y se comporta de manera menos educada.