ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
Soraya Saénz de Santamaría, como el resto de candidatos a la presidencia del PP, ha enarbolado la bandera de la integración y rechaza hablar de "guerra encarnizada" entre ella y María Dolores de Cospedal.
"Lo de guerra encarnizada es algo que no decimos ninguna de las dos, eso es algo que creo que puede tener mucho morbo, pero somos dos personas, junto con el resto de compañeros, que nos presentamos con seriedad. Tenemos que hablar y mucho porque esto es un partido, nuestros adversarios no somos nosostros mismos sin prejuicio de que podamos competir seriamente, nuestros adversarios son los que pueden poner en riesgo la unidad de este país o la estabilidad de nuestra economía".
De hecho, preguntada por las palabras de María Dolores de Cospedal en las que no descarta integrarla en su proyecto si resulta la ganadora, la ex vicepresidenta ha jugado a la ambiguedad. "Estamos hablando mucho entre nosotros, hay que tener mucho diálogo en privado y eso es lo que vamos a hacer y estamos haciendo".
Sobre la renuncia de Alberto Núñez Feijóo, Santamaría ha manifestado el respeto hacia su decisión y ha añadido: "Creo que el partido necesitaba una persona no solo para presidirlo sino que fuera buen cartel para presentarse a las elecciones" para continuar justificando que aunque las encuestas las toma con cierta prudencia, en todos los sondeos el presidente de la Xunta y ella misma eran los mejores situados. Sin embargo, ha matizado que estas palabras "no descartan a nadie. No pongo en el furgón de cola a nadie, cualquiera de ellos puede ganar el congreso".
Saénz de Santamaría ha apelado a "un interés superior" para asegurar que "podemos estar en candidaturas diferentes, pero el día después del congreso estamos todos en una única candidatura".