TRAS EL MALESTAR POR EL VIAJE A CUBA
El Gobierno ha afeado al expresidente del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero su decisión de acudir a un foro promarroquí en el Sahara Occidental aun conociendo las "implicaciones" que su presencia tiene en el contencioso.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha recordado que Zapatero ha presidido el Ejecutivo "hace escasas fechas", por lo que "conoce o debe conocer perfectamente cuál es la situación en la zona".
Y ese conocimiento, ha insistido, debería llevarle "a abordar estos asuntos con la debida prudencia", pues aunque se trate de un viaje que haga a título "particular" quien ha presidido el Gobierno "debe conocer las implicaciones de diferente índole que tienen viajes de esta naturaleza".
Al ser preguntada sobre si consideraba una imprudencia el viaje en sí mismo, ha insistido en subrayar que Zapatero "conoce perfectamente el contencioso y las implicaciones de decidir acudir a un viaje de esa naturaleza". "Eso debería valorarse por todos antes de tomar ciertas decisiones", ha zanjado.
El polémico viaje tiene que ver con la participación de Zapatero en un foro internacional en Dajla, sur del Sáhara Occidental, organizado por una ONG suiza y que está dedicado a reflexionar sobre las perspectivas del continente africano y la cooperación al desarrollo entre países del sur.
Marruecos, que apoya el foro, lo está aprovechando para reivindicar la 'marroquinidad' del Sáhara y para poner en valor su plan de conceder una autonomía amplia a la región, mientras que la comunidad internacional se ha desmarcado del mismo. La UE no ha enviado representante alguno y la Unión Africana --a la que no pertenece Marruecos-- ha llegado a pedir su cancelación.
Y es que la UA considera que celebrar reuniones internacionales en territorios ocupados es "ilegal conforme al derecho internacional" y está "en contradicción con los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver el conflicto del Sahara Occidental".