ANTE LA CONVOCATORIA DE LA CONSULTA
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recordado al presidente catalán, Artur Mas, que es el presidente de "todos quienes residen" en Cataluña, y lo es porque la Constitución Española "le da esa potestad", y por eso le ha pedido que reflexione antes de firmar la convocatoria de la consulta popular sobre la independencia.
Sáenz de Santamaría ha participado en el Monasterio de Rodanas de Zaragoza en el Día del Afiliado del PP de Aragón, donde se ha referido al debate abierto en Cataluña en torno al referéndum soberanista.
Ha apelado directamente al presidente de la Generalitat, que estos días puede "firmar una decisión", en relación a la posibilidad de que en breve rubrique la convocatoria del referéndum una vez que el Parlamento catalán aprobó ayer la ley de consultas. Sáenz de Santamaría ha asegurado que Mas es el presidente de todos los catalanes, "de quienes piensan una cosa o piensan otra", y lo es gracias a la Constitución y con el objetivo de "hacerles la vida más fácil".
"Los ciudadanos quieren que los políticos les den tranquilidad"
El PP tiene "muchos" militantes en Cataluña que se sienten catalanes y españoles, ha dicho, y esas personas quieren que los políticos les den "tranquilidad".
"Y queremos que estén con nosotros, con sus vecinos", ha agregado Sáenz de Santamaría, juntos "como a lo largo de toda la historia, disfrutando, sufriendo y sacando a este pais de la crisis". Por eso, la vicepresidenta ha insistido en su petición a los dirigentes de la Generalitat: "que cumplan la ley".
La vicepresidenta del Gobierno ha apostado por una España unida, "que trabaja junta, que ha afrontado junta las crisis más difíciles y que siempre a salido fortalecida, más grande y más solidaria". También, ante alrededor de 3.000 afiliados, se ha referido al referéndum celebrado el jueves en Escocia, y que dio la victoria al no a la separación, con lo que la región seguirá perteneciendo al Reino Unido.
En Escocia, ha dicho, "se ha cumplido la ley, que es tanto como respetar la democracia". Con el no se ha reafirmado la voluntad del Reino Unido de ser "un país grande, fuerte en la UE, construyendo y no dividiendo" ha concluido.