EN RUEDA DE PRENSA
"Indudablemente, no todos somos iguales y hay mucha gente que trabaja con mucho esfuerzo y haciéndolo bien", bajo esta premisa la vicepresidenta ha querido destacar que "la inmensa mayoría de la gente, está a lo que tiene que estar, que es a su trabajo".
En el turno de preguntas de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Luis Bárcenas ha sido sin duda, el nombre propio más repetido. Tras las polémicas declaraciones del abogado del extesorero en las que se indicaba que la entrega de dinero en metálico en sobres no es ninguna irregularidad "si el que lo da no oculta su origen y el que lo recibe lo declara". El letrado se pronunciaba así en Ondacero después de las acusaciones a la cúpula del PP por recibir supuestos sobresueldos en dinero negro por parte de Bárcenas.
Santamaría ha asegurado ante la insistencia de las preguntas que "los primeros interesados en que se depuren esas responsabilidades somos los que estamos en política y hacemos nuestro trabajo de la mejor manera posible, con honradez". Además la vicepresidenta ha añadido que lo que piden desde el Gobierno es "que se investigue hasta el final", y hace entonces referencia a la Ley de Transparencia a la que considera "el mejor antídoto ante la corrupción".
"La inmensa mayoría de gente está a lo que tiene que estar, a trabajar"
Saénz de Santamaría se ha mostrado contundente y clara cuando la pregunta fue directamente dirigida hacia su persona y aseguró de forma tajante "ni vi, ni se me ofreció ningún sobre con dinero y por supuesto no lo hubiera aceptado". Además, Soraya ha incidido en que si ella hubiese estado al tanto de cualquier sobre con dinero negro "no me hubiera callado".
La vicepresidenta ha querido desde el principio dibujar una línea divisoria entre los cometidos del Partido y los del Gobierno, limitándose a responder tan sólo a las que competen a este último campo. A pesar de esto, no quiso desvelar si el Gobierno dará luz verde a las comparecencias solicitadas para aclarar las cuentas de Luis Bárcenas en Suiza y su posible adhesión a la amnistía fiscal.
En este punto se ha limitado a afirmar que "indudablemente si uno tiene actividades que no declara estaría incurriendo en el fraude fiscal", aunque no quiso aventurarse a decir si se trata de una infracción o delito. Santamaría ha querido dejar claro que "entre mis compañeros, lo que reinaba, una vez se ha conocido la información era el estupor y, si se confirma, la indignación", apostilló.