DECLARACIONES EN EL CONSEJO DE MINISTROS
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha rechazado que el presidente de la Generalitat de Cataluña en funciones, Artur Mas, quiera presentarse como una víctima y no asuma sus posibles responsabilidades en el caso de corrupción en su partido, Convergencia.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y preguntada por las acusaciones de Mas de "utilizar sus alcantarillas a fondo" contra su partido, la vicepresidenta ha considerado que son "impropias" de cualquier gobernante. Ha insistido en que "la primera obligación" de todos los ciudadanos y también de los representantes políticos es respetar los poderes del Estado y, particularmente, al judicial.