POR CONTESTAR A SU SUPERIOR
El episodio sucedió hace casi dos años. En un ejercicio de tiro de la Guardia Civil para una veintena de agentes de los que tres eran mujeres.
Pilar, era una de ellas. Pero ese día todos los chalecos antibalas eran masculinos: "La particularidad de estos chalecos es que te quedan grandes o pequeños porque no están adaptados a las formas femeninas".
Un detalle que, según Pilar, al coronel jefe no le importó, y cuando ordenó a las tres mujeres que se colocaran el chaleco masculino, ella le contestó así:"Yo le puse una comparativa, cómo se sentiría él con una prenda tan incómoda como es un tanga".
La frase le ha salido cara: expediente abierto por insubordinación y un mes suspendida de empleo y sueldo, sanción con la que Pilar cree se intenta dar ejemplo para que otras mujeres agentes no protesten: "En la Guardia Civil las situaciones normales y sobre todo en el contexto de género las tenemos que luchar mucho. A la vista está".
De las 5.000 mujeres que forman parte de la Guardia Civil, de momento sólo unas 3.000 tienen acceso a un chaleco adaptado a su complexión. Que todas dispongan de uno es el objetivo de aquí a 2020.