DE CARA A LA INVESTIDURA
Pedro Sánchez ha comparecido este jueves en el Palacio de la Moncloa tras la reunión la reunión con el Rey Felipe VI de cara a la investidura "comparezco tras finalizar el proceso de consultas abierto por su majestad el Rey".
Sánchez asume "el encargo con honor, es el encargo de liderar España. Encargo que acepto con responsabilidad y enorme gratitud", tras la comparecencia de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que ha considerado que sería "bueno" que este debate se celebre "cuanto antes" y que la investidura de Sánchez prospere, y ha explicado que fijará la fecha después de consultarlo con el propio candidato.
"El proceso de investidura empieza ahora y por tanto es el candidato el que tiene que empezar a sumar los apoyos necesarios para que la investidura llegue a buen puerto", ha añadido Batet.
"Los españoles quieren que gobierne el partido socialista: o gobierna el PSOE o gobierna el PSOE. No hay otra alternativa", ha asegurado Sánchez en la comparecencia tras la reunión con el Rey. A lo que añade que "España debe avanzar y por ello tenemos que poner todos de nuestra parte para que el gobierno se forme cuanto antes. La semana que viene empezaré la ronda de contactos con los tres partidos mayoritarios en el Congreso"
Sánchez matiza que va a proponer cuatro ejes a estos partidos: "la transición ecológica, la adaptación al cambio climático; en segundo lugar, el impulso a la digitalización de nuestra economía, la lucha contra la desigualdad y, finalmente, el refuerzo del papel de Europa".
"Es una agenda para el futuro de España, para nuestros padres y abuelos, pero también para nuestros hijos", dice el presidente en funciones.
"NO HAY ALTERNATIVA A LA MAYORÍA DEL PSOE"
El líder socialista remarcó que tiene la "voluntad" de intentar "cuanto antes" la investidura y, para ello, la semana que viene empezará los contactos con los líderes de las tres "principales fuerzas políticas" de la oposición: PP, Cs y Unidas Podemos.
Sánchez ha confirmado que se reunirá con los líderes de Unidas Podemos, PP y Ciudadano, por ser las formaciones que obtuvieron, tras el PSOE, más respaldo en las generales del 28 de abril y por tanto, por ser los partidos que tienen, en su opinión, una mayor responsabilidad a la hora de "facilitar o bloquear la investidura".
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