China
El presidente del Gobierno ve puntos interesantes en la posición presentada por el presidente chino, pero defenderá que no puede haber equidistancia ante el conflicto porque hay un claro agresor.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, emprende este miércoles un viaje oficial a China con el triple objetivo de celebrar los 50 años de relaciones entre ambos países, impulsar la relación comercial y de inversión y potenciar su perfil exterior a pocos meses de asumir la presidencia del Consejo de la Unión Europea.
Sánchez será recibido por las tres máximas autoridades del país y el viernes, día 31 de marzo, será el primer mandatario europeo en reunirse con Xi Jinping después de que el presidente chino visitara Moscú. Así espera Sánchez conocer de primera mano los detalles de la propuesta de paz elaborada por China para la guerra de Ucrania. Un posicionamiento en el que el jefe del Gobierno ve puntos de interés, pero defenderá que no puede haber equidistancia ante el conflicto porque hay un claro agresor, Rusia. Sánchez, que se reunió con Xi en la pasada cumbre del G20 en Bali, volverá a pedir la implicación del presidente chino en la solución del conflicto, en la que siempre deberá tener Ucrania la primera palabra.
Como ha manifestado en distintos foros, para Sánchez está claro que hay un agresor, la Rusia de Putin, y un país agredido, Ucrania, y así lo reiterará a Xi insistiendo en que esa es una posición que respalda de forma unánime la Unión Europea. Sánchez llegará a Pekín antes de que desembarquen allí otros mandatarios europeos, pero fuentes del Gobierno destacan la relevancia de que España haya sido invitada en este preciso momento debido a que es considerada por China, a ojos del Gobierno, como un socio relevante de la Unión Europea y asumirá la presidencia semestral del Consejo.
Sánchez -aclaran las fuentes- no actuará como mediador o portavoz de los 27 estados, ya que la visita se ha concretado para celebrar el 50 aniversario de las relaciones. Para el Gobierno es muy importante escuchar de primera mano la posición de un actor global como China ante asuntos que atañen a la estabilidad mundial.
El jefe del Ejecutivo español aprovechará la reunión para exponer al líder chino algunas de sus prioridades para la presidencia española de la UE y abordar cuestiones como la lucha contra el cambio climático, la seguridad alimentaria o la situación del comercio internacional. Moncloa no ha confirmado si el presidente tratará sobre el respeto a los derechos humanos, pero refieren que el mecanismo adecuado para tratar estos asuntos es el diálogo establecido con China a través de la Unión Europea.
Economía, inversiones y turismo
Además de ser recibido por Xi, Sánchez mantendrá un encuentro con el recién elegido primer ministro Li Qiang y con el presidente de la Asamblea Popular China, Zhao Leji. Pero el viaje tiene también un marcado carácter económico. El jueves día 30, nada más aterrizar en China, Sánchez participará en el Foro Económico de Boao, en la isla de Hainan, conocido como 'el Davos chino', donde se reunirá con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la búlgara Kristalina Georgieva, y con representantes de Mitsubishi y Astrazeneca ante la posibilidad de que puedan desarrollar nuevas inversiones en España.
Al día siguiente, en Pekín, se verá con empresarios españoles asentados en China y con representantes de turoperadores chinos para las visitas turísticas de grupos a España después de que las autoridades hayan levantado ya la prohibición que existía a causa de la pandemia. En el marco de las relaciones comerciales, en las que China se sitúa como primer proveedor para España, Sánchez abordará la situación del acceso de los productores cárnicos españoles al mercado chino, entre otros sectores. España aspira a que se puedan suavizar las barreras no arancelarias sobre sus productos agroalimentarios.