Terrorismo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado este jueves en el acto simbólico de destrucción de armas incautadas a comandos de ETA desarticulados entre 1978 y 2002. Durante su intervención ha señalado que todavía "hay que arrojar luz sobre muchos crímenes de ETA que no se resolvieron judicialmente".
"La memoria no puede ser de los fanáticos"
El presidente ha indicado que es fundamental para España y los españoles "no olvidar" los asesinatos y secuestros cometidos por la banda terrorista. "No podemos consentir que se olviden los nombre de los muertos y de los que tuvieron que huir, la memoria no puede ser de los fanáticos.
"Recordar es mucho más que un ejercicio de respeto, es también una cuestión de dignidad, humanidad y justicia. Un deber moral", señaló.
1.357 armas
En el acto, organizado en el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada de la Guardia Civil en Valdemoro (Madrid), se han destruido 1.357 armas, entre las que había "pistolas, revólveres, subfusiles, fusiles de asalto, rifles de precisión y escopetas", ha indicado Sánchez.
Un 10% de esas armas, ha explicado, fueron incautadas al GRAPO.
El presidente del Gobierno han incidido en la idea de lo fundamental que resulta "para la sociedad española" que las acciones de ETA "no caigan en el olvido" a fin de "dignificar la memoria de las víctimas".
Los jóvenes, cada vez menos concienciados
Sánchez ha hecho referencia a estudios que señalan que muchos jóvenes españoles no conocen, o conocen "de forma superficial" la historia de la banda terrorista.
En ese sentido ha asegurado que el Centro Memorial de las Victimas del Terrorismo seguirá siendo una prioridad de su Gobierno.