EN UN MITIN EN ASTURIAS
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado que el Partido Popular quiere "tapar sus vergüenzas" poniendo en marcha la vieja estrategia del ventilador, pero que a él no le puede afectar porque es un político limpio al que no le tiembla la mano a la hora de expulsar a los corruptos.
"Exijo una política decente. Ni yo ni Javier Fernández vamos a aceptar lecciones de Rajoy. Somos políticos limpios y no nos tiembla la mano a la hora de expulsar a los corruptos", ha dicho ante 1.500 personas que se han reunido en un polideportivo de la localidad asturiana de Langreo para celebrar los mil días de gobierno del presidente del Principado.
Para el secretario general de los socialistas, ha pasado ya el tiempo de Mariano Rajoy, un presidente que, según ha dicho, será recordado por el paro, los impuestos y la corrupción, por la desigualdad o haber conseguido que ser mileurista sea un sueño imposible para millones de españoles.
En una intervención en la que no ha hecho ni una sola alusión a Podemos u otros partidos que no fueran el PP, Sánchez ha hecho una encendida defensa del estado del bienestar y se ha mostrado seguro de que los socialistas serán capaces de ganar las próximas elecciones.
En vísperas de la celebración del Día Internacional de las Mujeres, Sánchez ha incidido en que el PSOE es el partido más feminista de España y el más igualitario, con la confección de listas y gobiernos paritarios, como los de Asturias y Andalucía.
"No vamos a dar un paso atrás en materia de igualdad", ha afirmado Sánchez, que ha apostado por equiparar las pensiones de las mujeres a las de los hombres porque el PSOE, ha argumentado, es el partido de la igualdad.