Vivienda
El presidente de la Generalitat destaca el liderazgo del Govern en la lucha contra los altos precios del alquiler.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado su disposición a reunirse con representantes de la sociedad civil para tratar la problemática del acceso a la vivienda y los altos precios del alquiler en Cataluña. Este anuncio se ha producido durante un acto homenaje al exministro Ernest Lluch, asesinado por ETA hace 24 años, celebrado en Maià de Montcal (Girona).
El compromiso de Illa llega justo un día después de una multitudinaria manifestación en Barcelona, en la que miles de personas reclamaron medidas urgentes para frenar los precios del alquiler. Según los organizadores, unas 170.000 personas asistieron al evento, aunque la Guardia Urbana cifró la participación en 22.000 asistentes.
Illa ha subrayado que Cataluña cuenta con "el programa más ambicioso en materia de vivienda" de todo el país. Además, ha asegurado que el Govern asumirá un papel de liderazgo para abordar esta crisis, pidiendo la implicación activa de todas las administraciones, especialmente de los ayuntamientos.
"Escucharemos a todos los actores y a diferentes representantes de la sociedad civil que tienen cosas que decir en materia de vivienda", ha declarado el president. Según Illa, este proceso de diálogo se basará en el realismo, sin prometer soluciones rápidas, y adoptando actitudes constructivas por parte de todas las partes implicadas. El líder catalán ha insistido en que el Govern trabajará para encontrar medidas prácticas y efectivas que alivien la dificultad de acceso a la vivienda, un problema que afecta a miles de ciudadanos en Cataluña.
Durante el acto homenaje a Ernest Lluch, Illa ha aprovechado para destacar la importancia de la política como herramienta para resolver los problemas reales de la población. Según el president, recordar a Lluch es "reivindicar la política entendida como política útil", centrada en el fortalecimiento de los servicios públicos y en la transformación gradual de la sociedad.A su vez, ha defendido el papel de las instituciones democráticas como el medio principal para impulsar cambios y lograr avances sociales.
La hija de Ernest Lluch, Eulàlia Lluch, ha pedido que el año que viene se recuerde a su padre con un acto que "no tenga siglas políticas", y que tampoco tengan aficiones futbolísticas ni musicales, dos ámbitos en los que Ernest Lluch también era muy activo. "Sería muy bonito que el año que viene gente diversa ignorase títulos, etiquetas que se le han puesto a Ernest Lluch y que nos centráramos en Ernest. Yo creo que se puede conseguir", ha dicho.
Por su parte, el vicepresidente de la Fundació Ernest Lluch, Josep Maria Carreras, ha destacado el legado que dejó Ernest Lluch cuando fue ministro, como impulsor del actual sistema de salud pública e universal, y ha informado que desde la fundación preparan un observatorio en torno a la sanidad para mantener el legado del político socialista. "Cuando fue ministro de Sanidad consiguió algo que todos utilizamos y que todo el mundo utiliza, y que a veces no se sabe muy bien cómo apareció, pero fue gracias a Ernest Lluc que la seguridad social se extendió a toda la población", ha remarcado.
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