Salvador Burguet
Salvador Burguet, experto en seguridad señala en Noticias de la Mañana de Antena 3 la paradójica situación que se daría si se concede protección a un prófugo de la justicia.
La última petición, polémica, de Carles Puigdemont es que los Mossos d'Esquadra le den protección en Bélgica. Lo hace 6 años después de su fuga y cuando se ha registrado en el Congreso la proposición de ley de amnistía. "El President Puigdemont, como cualquier Expresident, precisa de un servicio de protección adecuado y dimensionado" exponen en la carta remitida al ministro de Interior, por el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena.
La corresponsal en Bruselas, Beatriz Ríos ha explicado en Noticias de la Mañana de Antena 3 que sí se sabe que "algunos ciudadanos que lo han visto por la calle lo han increpado, pero no consta ninguna amenaza, ni ninguna agresión a la que se haya visto sometido y no hay ningún tipo de denuncia".
Recuerda precisamente Ríos que el Exconseller de Interior Miquel Buch y el exsargento de los Mossos Lluís Escolà fueron condenados precisamente porque tenían "un dispositivo de manera informal que se encargaba de la seguridad del expresident. Más allá de eso no ha tenido ningún tipo de seguridad". Además, la corresponsal explica que "normalmente guardaespaldas solo tienen los altos cargos de la UE como los presidentes de las distintas instituciones, no así los eurodiputados. Pero Puigdemont no hace esta solicitud como eurodiputado sino como expresident porque si la hiciera como eurodiputado correspondería al Parlamento y, en cualquier caso a las autoridades belgas, valorar si esto fuera necesario".
Salvador Burguet, experto en seguridad, ha hablado en Noticias de la Mañana que sin saber el dinero exacto que costaría esta seguridad sería "indudablemente mucho dinero porque no se trata solamente del desplazamiento del equipo de seguridad que en este caso entiendo que serían Mossos, sino las dietas correspondientes, y todo el dinero del operativo que ellos necesitan para hacer su trabajo y hablaríamos de varios miles de euros al mes".
Burguet explica que "generalmente un equipo de seguridad está formado o se ajusta a la amenaza que pueda existir sobre la persona que se va a proteger. En este caso en particular, objetivamente, la amenaza que tienen de riesgo para su seguridad es baja" aunque reconoce que "la seguridad al 100% no existe" y añade: "El señor Puigdemont con la situación política y social que se está viviendo en España siempre podría haber alguien que intentase hacer alguna acción hostil hacia él. Desde ese punto de vista podría justificarse esa seguridad, pero habría que evaluar primero esa amenaza si realmente existe. ¿En estos momentos la integridad física del señor Puigdemont esté amenazada? Yo, personalmente, considero que no. Otra cosa es que se quiera usar la protección para dar más empaque a la figura pública que él representa o que él quiere representar".
Además, este experto en seguridad expone una paradoja que se presenta en esta situación "un poco surrealista" porque explica "en estos momentos está en una situación de búsqueda y captura un prófugo de la justicia y al mismo tiempo se está desplazando a agentes de la autoridad para su protección. Es una situación, que yo no soy versado en leyes, pero no sabría calificarla legalmente".