CONSEJO DE MINISTROS
La número dos del Ejecutivo ha reiterado que si una ley es inconstitucional o tiene serias dudas de serlo, como ocurre en este caso, la obligación del Gobierno es recurrirla, y es la propia Constitución la que establece que si éste considera que se trata de una "situación irreversible" puede instar a la suspensión de la consulta.
En este sentido, ha hecho hincapié en que Mas debe recordar también que la obligación de todos los gobernantes es respetar la ley y tener "muy presente las necesidades de los catalanes". "Creo que abandonar las necesidades de los catalanes o perjudicarles con decisiones futuras es un precio demasiado alto que no puede pagar ni del que puede disponer", ha añadido.
Al mismo tiempo, ha resaltado la obligación y la voluntad del Gobierno de dialogar con todas las comunidades sobre los asuntos que son competencia del Gobierno y de las autonomías y orientar los esfuerzos principalmente a revertir la crisis. "Ley, pero diálogo", ha insistido la vicepresidenta, que ha asegurado que la oferta de diálogo del Gobierno "está ahí".
Preguntada por las declaraciones del expresidente del Gobierno Felipe González, que ha revelado que intermedió para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y Artur Mas se reunieran en verano, Sáenz de Santamaría se ha limitado a reivindicar la labor de todos los expresidentes en general. Ha recalcado que el Ejecutivo considera importante reconocer la experiencia de todos los expresidentes, así como su labor de Gobierno y en la gestión del debate territorial a la que todos se han tenido que enfrentar en distintos escenarios, por lo que se les escucha "con interés".EFE slp/ess