SU ÚLTIMO ACTO COMO LÍDER DEL PSOE
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha despedido del cargo destacando que los socialistas están escribiendo "una nueva página en la historia" tanto del partido como de la democracia española al escoger "por primera vez" al líder de una formación con el voto "directo" de los militantes, y al candidato mediante primarias abiertas a los ciudadanos.
Así lo ha destacado el todavía secretario general de los socialistas en un encuentro con militantes en la localidad cántabra de Solares, lugar donde nació, y en el que, visiblemente emocionado, ha estado rodeado de familiares. Acompañado también por la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, entre otros compañeros de partido, Pérez Rubalcaba ha asegurado que no va a dejar la agrupación en la que está afiliado: "Amenazo con venir más", ha bromeado.
Sobre su sucesión, ha dicho que se trata de un proceso "muy novedoso", con el que se sitúan "en la frontera" y con el que están "innovando" y "cambiando" las cosas, de modo que a partir de ahora en el PSOE "siempre" elegirán así a su candidato. Pero, además, como ha pronosticado Pérez Rubalcaba, "el resto de partidos irán uno detrás de otro", ya que se trata de un sistema "bueno" y "democrático", que fomenta la participación, más en un momento como el actual, en el que "los ciudadanos nos miran, a veces justamente, con recelo".
En cuanto a la situación del PSOE, ha subrayado el "ejercicio de democracia" en que se encuentra con la elección del próximo secretario general por parte de los militantes. Y sobre los tres aspirantes al cargo, Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, el todavía líder del partido ha opinado que en el debate público del martes "ganaron los tres".
También ha considerado que votar el domingo y escoger a uno de ellos supone "abrir el partido", para que se convierta en una "herramienta útil". Y después de la elección del próximo secretario general, Pérez Rubalcaba ha indicado que habrá que "estar fuera, con la gente". "Lo revolucionario hoy es estar fuera", ha sentenciado.
Ha añadido sobre el sistema de elección del nuevo líder que es una forma de "comprometernos", el PSOE con su secretario y éste con los socialistas, ya que con el partido hay que estar, ha dicho, "en las buenas y en las malas". Al hilo de lo anterior, y ya en clave general, ha apostado por que la formación sea "más feminista", y "pasar" de la "retórica", que está "muy asimilada", a la práctica, para que las mujeres estén más presentes y "manden más".
También aboga Pérez Rubalcaba por un PSOE "más laico", pero entendiendo el término no en el sentido de "anti-iglesia católica", sino considerando la laicidad como una "concepción de la vida" basada en el "respeto" a la diversidad ideológica. De igual modo, ha manifestado que el partido debe ser "más ecologista" y también tiene que estar más "comprometido" con el empleo, la educación y otras ideas puestas de manifiesto en la Conferencia Política, que marcó la hoja de ruta a seguir por la formación.
Con todo ello, el líder de los socialistas, --partidario de que los políticos deben "vivir como pensamos" y ser por tanto, y según ha dicho, más austeros--, también se ha referido a la necesidad de una reforma fiscal, sustentada en la idea de ingresar y gastar "mejor". Ha explicado al respecto que hay que "ingresar mejor" para que paguen "los que no han pagado nunca" y contribuyan "menos" los que "siempre" han pagado, y "gastar mejor" para que no se contraigan "deudas infinitas".
En otro orden de cosas, sobre el "problema" territorial español, Pérez Rubalcaba ha vaticinado que "acabará siendo una solución federal", tal y como propone el PSOE.
"Siempre he sido un poco profesor"
En relación a su futuro, el líder socialista, que ha anunciado que volverá a la universidad a dar clases de química, --faceta que ya desarrolló durante doce años-- ha indicado que regresa así "a los orígenes", aunque siempre ha sido "un poco profesor", ha matizado. Aún así, ha diferenciado que, mientras la ciencia "es previsible", en la política ocurre todo lo contrario, ya que "suele ser imprevisible".
Además, la primera permite trabajar con el método de "prueba y error", en tanto que en la segunda, cuando "tomas una decisión no hay vuelta atrás". "Voy a un mundo más previsible", lo que "no está mal", ha comentado con "cierto alivio" Alfredo Pérez Rubalcaba.
El histórico dirigente socialista, que entre otros destacados cargos ha sido ministro del Interior, ha repasado en su intervención ante los militantes cántabros y de Solares diferentes momentos y anécdotas a lo largo de su trayectoria en el partido, entre ellas cómo conoció a Felipe González (con motivo de la "descomunal" huelga estudiantil de 1986-87) o su intención de dejar el Ministerio durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al no conseguir que ETA dejara las armas de forma definitiva tras la tregua de 2003.
Pero "no hubo manera", por el "empecinamiento" del entonces presidente, que al final "tenía razón" y entre todos, ha resaltado, consiguieron "el triunfo de la democracia". "Así estamos hoy, el día que elegí para despedirme de mi pueblo", ha comentado al respecto.