EN UNA ENTREVISTA
El aplazamiento de la investidura de Carles Puigdemont ha levantado la polémica entre los partidos independentistas y la situación en Cataluña ha entrado en parálisis después de que el expresidente reconociera su derrota en los famosos mensajes de móvil.
Carles Puigdemont no puede ser investido debido a las condiciones impuestas por el Tribunal Constitucional, pero sigue sin renunciar.
Mientras, el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, no quiere o no puede proponer a otro candidato. Entre tanto, ERC urge a Junts per Catalunya a aclarar cómo piensan investir a su candidato.
Oriol Junqueras quiere neutralizar al expresident ofreciéndole una presidencia simbólica, y la número dos de ERC plantea algo muy parecido a un ultimátum: "No perdamos el tiempo y encontremos la manera de hacer efectiva la investidura de Puigdemont", instaba Marta Rovira en una entrevista.
Para ERC el candidato sigue siendo Puigdemont pero desde Bruselas y con una orden de arresto en España es complicada su investidura. Por eso insisten en que Junts per Catalunya debe presentar una fórmula con garantías "de que la investidura será efectiva y se podrá formar Gobierno", señalaba Torrent.
Las reuniones entre los independentistas son continuas y aunque en privado algunos de los diputados de Junts per Catalunya no comparten la estrategia del expresident, en público todos le apoyan.
Mientras, el resto de partidos pide a los independentistas que no oculten la verdad y que desbloqueen la situación.