LA MADRE DE ASUNTA BASTERRA, EN LA INVESTIGACIÓN DE LA MUERTE DE LA NIÑA

Rosario Porto se duerme en el juzgado mientras ejerce su propia defensa

La madre de Asunta Basterra, que ejerce su propia defensa en la investigación por la muerte de la niña, ha permanecido "poco rato despierta" mientras declaraban varios testigos.

La abogada Rosario Porto, madre de Asunta Basterra y que ejerce su propia defensa en la investigación por la muerte de la niña, se ha quedado dormida en el juzgado durante una sesión de pruebas testificales.

De este hecho han dado cuenta, a su salida de los juzgados de Fontiñas, Alberto Martín, el letrado del hombre cuyo perfil biológico coincide con el de la mancha de semen hallada en la camiseta que vestía Asunta el día en el que murió, como por parte de la acusación popular, Rocío Beceiro, de la Asociación Clara Campoamor.

"Estuvo poco rato despierta. Pasó casi toda la tarde durmiendo, con los ojos cerrados", ha contado Beceiro a los informadores, y ha apuntado que si bien esta persona, por su preparación académica, está "en su derecho de actuar como letrada", pasó "poco rato despierta".

Con ella ha coincidido Martín, que ha visto a Porto en numerosas ocasiones "dormida" y ha puntualizado que su papel ha sido mínimo: "De vez en cuando metía un poco de baza", sin más.

En todo caso, ha apuntado que Porto, que ha vuelto a vestir la toga tras solicitar la habilitación requerida en el Colegio de Abogados de Santiago, en el que había cursado baja, ha sido tratada con una "consideración fuera de lo común", puesto que "se le llevó un café y todo".

Los padres de Asunta, Rosario Porto y Alfonso Basterra, están encarcelados en el penal coruñés de Teixeiro desde el 27 de septiembre acusados de la presunta comisión de un delito de asesinato.

Los investigadores creen que no hay más culpables que la abogada y el periodista y piensan que ambos habían estado haciendo acopio de pastillas, presuntamente para drogar a esta niña de altas capacidades intelectuales, que iba un curso adelantada.

El cadáver se encontró en la madrugada del 22 de septiembre de 2013 en una pista forestal del municipio de Teo (A Coruña), donde un altar improvisado de flores y peluches con un cartel con la inscripción "Se pide justicia" recuerda a Asunta.

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