DESPUÉS DE QUE LA MESA DEL CONGRESO RECHAZASE EL GRUPO DE CONVERGENCIA
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha presumido de que los votos de sus dos miembros en la Mesa del Congreso hayan sido decisivos para impedir que haya que "aguantar" a otro grupo parlamentario independentista en la Cámara, haciendo que los ocho diputados del Partit Demòcrata (PDC), la antigua Convergència (CDC), tengan que pasar a formar parte del Grupo Mixto.
Los dos representantes de Ciudadanos en el órgano de gobierno de la Cámara Baja, Ignacio Prendes y Patricia Reyes, han sido los que han impedido a Convergència constituir grupo propio, ya que PP, PSOE, Unidos Podemos y En Comú Podem se han quedado en la abstención.
"Nunca dos personas, 32 escaños y 3,2 millones de votantes habían sido tan útiles para los españoles", se ha jactado ante sus diputados en la reunión del grupo parlamentario dejando claro que Ciudadanos es un partido que "no está en venta" y no cambia "los sillones por la unidad y a igualdad de los españoles".
Rivera ha remarcado que Prendes y Reyes han sido "los únicos dos valientes y coherentes" de la Mesa y han impedido que Convergència se hiciera con aquello que "no consiguió en las urnas", al no lograr obtener el 15% de votos en cada una de las circunscripciones en las que se presentó ni en el conjunto de Cataluña.
"Gracias a Ciudadanos no ha sido posible, gracias a nadie más, que es lo triste, pero nuestros votos han servido", ha insistido el líder del partido naranja, que ha cifrado en tres millones la cantidad de dinero que dejará de recibir Convergència y su presidente, Artur Mas, y pertenecerán a "los españoles". Rivera ha celebrado así que, después de 30 años, haya en el Congreso un partido que "no está en venta" y que ha impedido que "retuerzan" el Reglamento de la Cámara aquellos que "en Catalunya se dedican a saltarse las leyes".