Trama Gürtel
El ex número dos de Camps ha declarado esta mañana en la Audiencia Nacional, por videoconferencia y reconoce que la Gürtel trabajó con la Generalitat y con el Partido Popular por orden del expresidente valenciano.
Ha sido una de las declaraciones más esperadas, la de Ricardo Costa, el que fuera secretario general del Partido Popular valenciano y mano derecha de Francisco Camps. A las 10:38 horas de la mañana entraba a la sala conectada por videoconferencia con Madrid, con la Audiencia Nacional y lo hacía apoyándose en una muleta. Por esa circunstancia, relacionada con la salud, se le ha permitido comparecer a distancia.
El juicio se centra en el presunto trato de favor desde el Ejecutivo valenciano a siete empresas del cabecilla de la trama, Francisco Correa, que entre 2004 y 2009 recibieron varios contratos menores por valor de más de 1,8 millones de euros. También se incluyen las supuestas irregularidades en la adjudicación a Orange Market del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
"Camps en determinadas ocasiones me dijo: "Me gustaría que esto lo hiciera Álvaro..." (en referencia a El Bigotes). Me decía eso y efectivamente se correspondía posteriormente a la realidad", ha contado Ricardo Costa durante su declaración. El empresario, ha incidido, tenía "acceso a muchas personas de la administración", pasando por "varios vicepresidentes consecutivos, Camps y algún otro conseller".
El ex número dos del PP valenciano ha destacado la relación de amistad y de confianza entre Francisco Camps y Álvaro Pérez 'El Bigotes', y ha dicho que era "palpable". También ha mencionado reuniones personales entre ellos tres. "No eran conversaciones sobre adjudicaciones, sino sobre la organización de eventos, como el Open de Tenis o la Volvo Ocean Race. No me parecía extraño porque Álvaro Pérez era una persona de confianza del presidente y del partido", ha señalado.
Ha detallado incluso que ‘El Bigotes’ tenía también buena relación con la mujer de Francisco Camps y que en algunas ocasiones pasaban por la farmacia en la que trabajaba para saludarla. “Yo no la conocía”, dice Costa.
La Fiscalía Anticorrupción pide para Ricardo Costa dos años y medio de prisión, además de inhabilitación para cargo público durante diez años, por los presuntos delitos de prevaricación y fraude a la administración pública.