OPINA SOBRE LA CONSULTA CATALANAN
"Va en el coche sin frenos al abismo, se inmola y no hay quien le cambie esa trayectoria", ha considerado Revilla en declaraciones en las que ha aclarado las palabras sobre Mas y Cataluña que pronunció tras la audiencia que tuvo con el Rey Felipe VI.
El presidente cántabro ha precisado que "lo único" que puso "en boca del Rey" tras esa audiencia fue que no había logrado convencer a Mas, algo que no ve "tan grave" ni que suponga descubrir "ningún secreto".
"Después de una hora y media que estuvo el Rey con Artur Mas la curiosidad me picaba (...) y le hice una pregunta de si había notado en esa hora y media que sus razonamientos habían tenido por parte del señor Mas un titubeo o había habido alguna expresión de que pudiera cambiar sus ideas. Y me dijo rotundamente que no", ha explicado Revilla.
A su juicio, quienes ostentan responsabilidad política deben "contemplar un escenario que ya es irreversible": la votación del 27S, con "una lista unitaria que pretende declarar unilateralmente la segregación de España".
Y frente a ello, según Revilla, hay que aplicar la Constitución y "hacer pedagogía" para trasladar a los catalanes que la separación de España puede desencadenar una "situación catastrófica".
"Nadie de la Casa Real me ha llamado para decirme que cometí una falta"
El jefe del Gobierno cántabro advierte así del riesgo de que Cataluña entre "en un corralito" y agrega que "Europa no puede contemplar ahora líos territoriales".
"Entonces ¿adónde van? Esa pedagogía hay que hacerla. E intentar que en esa primera votación saquen los menos votos posibles con una pedagogía hacia el pueblo catalán", ha destacado.
El presidente regional ha asegurado que no le ha llamado nadie de la Casa Real para advertirle de que haya podido "cometer una falta" tras la audiencia con Felipe VI.
"Creo que es bueno en este momento que hablemos con claridad todos. El Rey hasta dónde puede hablar. Porque la Constitución tiene unos márgenes para el Rey, que es también el jefe del Estado y debe opinar, cómo no, dentro de lo que es su papel", ha considerado Revilla.
El presidente de Cantabria lamenta la costumbre de "hablar a medias tintas" y "de no decir las cosas claras", algo que no va con él, según recalca.
"El que hable conmigo ya sabe que yo expreso mis ideas. Tengo una manera de actuar y al que le guste bien, y al que no le guste que no me llame. Yo no me callo ante lo que pienso", ha subrayado.
Ha añadido que, como presidente de Cantabria, siempre se ha "mojado" al hablar de temas nacionales.
"Yo modestamente no soy nadie pero apareceré por Cataluña para dar mi opinión en algún foro que me han invitado, para que la gente de Cataluña sepa que esto es una locura muy mala y que debe haber un diálogo", ha agregado Revilla.