ANÁLISIS DE UN TENSO ENCUENTRO
Cada detalle importa, hasta el color de las plantas, sobre todo si son solo amarillas, símbolo del independentismo. Las puso la Generalitat y pronto Moncloa neutraliza el mensaje colocando una maceta de flores rojas.
Al final tres fotografías y diferentes interpretaciones. La Generalitat vende una cumbre entre ejecutivos, el gobierno que es solo un tú a tú entre Sánchez y Torra. Como resultado, un comunicado conjunto, con cesiones inéditas y términos cuidadosamente escogidos.
Dice la portavoz del gobierno catalán, Elsa Artadi, "en el marco de la seguridad jurídica", en lugar de Constitución. Y se emplazan a buscar una solución política a lo que llaman "conflicto", una solución "de amplio consenso social en Cataluña".
Consenso que se lleva al comunicado, pero con interpretaciones contradictorias sobre lo hablado en la reunión. Artadi dice que "hemos expresado la necesidad de un referéndum" y el gobierno lo niega. La ministra Batet recalca: "Ese tema tampoco ha salido en la reunión".
Las imágenes incluyen un apretón de manos que luego no quieren repetir cuando se lo piden en la reunión de empresarios posterior a su encuentro. Ante ellos Torra pide "desfranquizar" el Estado y celebra la buena sintonía con Pedro Sánchez: "Agradezco que hayamos podido hablar de todo". Y Sánchez insiste en su política de mano tendida: "Diálogo, diálogo, diálogo". Otro gesto, antes de regresar, el presidente ha colgado un tuit en castellano y catalán