Euroorden
La Justicia de Reino Unido ha calificado de "desproporcionada" la orden de detención europea por la que España reclama la entrega de la exconsellera Clara Ponsatí para ser juzgada por un delito de sedición en relación al 'procés' y ha decidido devolver la petición.
En un documento de SIRENE (Solicitud de Información Complementaria a la Entrada Nacional, por el que se comunican las órdenes de detenciones europeas), se informa de que la euroorden "ha sido revisada por un abogado especializado del Reino Unido en nombre de la Agencia Nacional contra la Delincuencia" y ha determinado que es "desproporcionado con arreglo a la legislación del Reino Unido".
Fuentes jurídicas aseguran que se ha considerado desproporcionada la euroorden porque al tratarse de un delito de sedición se entiende que es un "problema de orden público". La comunicación añade en este sentido que la orden de detención europea "no ha sido certificada por el Servicio Nacional SIRENE del Reino Unido y, por el momento, el Reino Unido no tomará ninguna otra medida en relación con este asunto".
Sin embargo, solicita que si existe "información sobre el historial delictivo previo de la persona, o cualquier otra información relativa a la gravedad de la infracción" se remita al Servicio Nacional SIRENE del Reino Unido; "y volveremos a evaluar nuestra decisión de no certificar esta orden de detención europea".
¿Desproporcionada... o petición de información?
Fuentes del ejecutivo dicen que las autoridades policiales británicas, que reciben la orden a través del llamado sistema SIRENE, llevan a cabo un control formal de admisión, encomendado a la National Crime Agency, antes de ordenar la detención y remitir la solicitud de entrega a las autoridades judiciales británicas. SIRENE ha transmitido a las autoridades policiales españolas que es necesario aportar información complementaria, aludiendo a una petición “desproporcionada”, expresión que en ningún momento había empleado la National Crime Agency. Al parecer han informado del error a la embajada española, de manera que la solicitud cursada sigue pendiente de ser admitida.