RUEDA DE PRENSA EN LA UNIVERSIDAD
El rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, ha negado que él o algún miembro de su equipo hayan "pretendido interferir, modificar o manipular alguna de las actas o documentación" referente al máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. "No voy a dudar en emprender las actuaciones que correspondan para defender mi honestidad y el buen nombre de esta institución", ha dicho en una rueda convocada en el campus de Móstoles de la Universidad.
Ha comenzado su intervención confirmando que este viernes se ha presentado "toda la información disponible" sobre el máster de Cristina Cifuentes ante la Fiscalía de Móstoles y que la institución se pone "a disposición judicial hasta que se esclarezca toda la verdad".Además, ha señalado que es "rotundamente falso" que obligara al director del máster, el catedrático Enrique Álvarez Conde, a reconstruir una hipotética acta del tribunal de evaluación, como éste mismo ha dicho en una entrevista radiofónica a Onda Cero. "Entiendo que Álvarez Conde intente defenderse, pero revisaré con calma todas esas declaraciones y me reservo el derecho a iniciar las acciones judiciales oportunas", ha apuntado.
El rector ha asegurado que "en todo momento" ha "intentado esclarecer la verdad" sobre el caso del máster de Cifuentes, aunque ha reconocido que ha podido "haber pecado de confiar en exceso en personas que no lo merecían" cuando compareció en otra rueda de prensa el pasado 21 de marzo.
Entonces, el mismo día en que eldiario.es publicó la primera información sobre las presuntas irregularidades del máster de Cifuentes, atribuyó a un "error de transcripción" que la actual presidenta regional figurara como no presentada en dos asignaturas.
El rector ha explicado que pidió documentación al director del máster, al tutor del trabajo de fin de máster y al profesor de la otra asignatura afectada para que "acreditasen" las afirmaciones que habían hecho que tanto de forma verbal como por escrito.
Ante las "inconsistencias" del acta que recibió, decidió "26 minutos" después de obtenerla abrir un proceso de información reservada para aclarar lo sucedido. "Nunca he actuado de forma ilegal y no voy a permitir que nadie ensucie mi nombre ni el de mi propia universidad", ha manifestado, al tiempo que ha reiterado su "firme compromiso con la transparencia, ética y buen gobierno" de la institución.