REACCIONES A LA DECISIÓN DE AZNAR
La noticia de que José María Aznar dejaba la presidencia de honor del PP irrumpía en los pasillos del Senado y del Congreso mientras se celebraba el pleno de la semana. Una veterana dirigente popular y exministra con Aznar, Celia Villalobos, esquiva la pregunta incómoda con el socorrido gesto de hablar por teléfono. Otros aseguran que no saben de qué va el asunto, como el portavoz parlamentario, Rafael Hernando: "No conozco ninguna información".
El expresidente del Congreso, y también exministro, Jesús Posada, dice que el portazo de José María Aznar era de esperar: "No parece lógico siendo presidente de Faes que a la vez siga siendo presidente del honor del partido".
Aunque el malestar entre los colaboradores de la vicepresidenta es evidente y piden a Aznar que dé explicaciones de su decisión y del momento en que se ha tomado. El secretario de Estado José Luis Ayllón dice que "las explicaciones es mejor por parte de quien toma las decisiones". Y desde el círculo más cercano al expresidente, uno de los hombres fuertes en los gobiernos de Aznar, Javier Arenas, prefiere al principio no pronunciarse. Después: "Siempre ocupará un lugar importantísimo". Toca ser elegante y reconocer lo hecho, también por los dirigentes más jóvenes del PP. Para Andrea Levy "es un referente para toda la familia del Partido Popular".
Para el resto de partidos la decisión de Aznar evidencia las discrepancias internas. El socialista Patxi López lo ve razonable "si no le quieren en el partido". Parecido pensamiento en Ciudadanos. Y en Podemos, pensando en sus diferencias internas, Pablo Iglesias dice que "en todo partido hay debates internos".