Reacciones al nombramiento
La propuesta de Julián Sánchez Melgar como nuevo fiscal general del Estado ha sido interpretada en esa clave continuista tanto por el propio Ejecutivo como por el PSOE. Así, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado que no cree que Sánchez Melgar cambie sustancialmente el rumbo de la institución ante el "procés".
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha dicho que la elección de Sánchez Melgar es un "nombramiento político que responde a los intereses del Gobierno, como lo fue en su momento el de (José Manuel) Maza". Ambos tienen "perfiles muy parecidos", ha añadido antes de concluir que Sánchez Melgar supone una "continuidad" respecto a su predecesor.
A su vez, la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, ha pedido al Gobierno que explique por qué dijo que iba a consultar a los partidos de la oposición el nombre del nuevo fiscal general del Estado y finalmente no lo ha hecho. A este último respecto Catalá ha respondido que confía en que el nuevo Fiscal General tendrá el máximo "reconocimiento y apoyo" en el ámbito judicial y en los grupos parlamentarios a pesar de que el Ejecutivo no haya consultado su nombre ni al PSOE ni a Ciudadanos.
Por su parte, las tres asociaciones de fiscales de España han destacado el prestigio jurídico del magistrado. La presidenta de la conservadora Asociación de Fiscales, Cristina Dexeus, ha comentado que es un jurista "de competencia sobrada y gran capacidad de comprensión y diálogo".
Por su lado, el presidente de la Unión Progresista de Fiscales, Emilio Fernández, ha señalado que habría preferido que se tratara de alguien procedente de la carrera fiscal, ya que conocería mejor todo lo relativo a la organización de la Fiscalía, aunque ha aclarado que Julián Sánchez Melgar es un "eminente jurista".
Sánchez Melgar tomará posesión de su cargo, previsiblemente, el 11 de diciembre.