TRAS LA CONSULTA CON EL REY FELIPE VI
"Sin más demora y sin ningún tipo de recelo", así ha anunciado Mariano Rajoy que ha aceptado el encargo del Rey Felipe VI para presentarse a una nueva sesión de investidura de la que, si no hay sorpresas, saldrá investido como Presidente del Gobierno.
"El Rey me ha encargado que vuelva a someter mi candidatura a la investidura como Presidente y yo he aceptado". El líder del PP ha considerado que es una "actitud coherente" con la posición que ha defendido a lo largo de todo este "infructuoso periodo de interinidad política".
"Si alguien pensaba que yo o mi partido podíamos caer en la tentación de abandonar la responsabilidad con España por jugar con tácticas ventajistas se ha equivocado de plano"
Rajoy ha apelado al "entendimiento entre los partidos constitucionalistas" y ha celebrado dicho entendimiento para que "se pueda abrir paso aunque sea de forma limitada". El Presidente en funciones ha manifestado que estamos ante un acuerdo "clarísimo y rotundo" para evitar que se celebren unas nuevas elecciones.
"Soy perfectamente consciente de las dificultades que entraña el hecho de gobernar en minoría, pero si alguien pensaba que yo o mi partido podíamos caer en la tentación de abandonar la responsabilidad con España por jugar con tácticas ventajistas se ha equivocado de plano".
Con el objetivo bien defendido, Rajoy ha asegurado que si resulta investido trabajará "desde el primer día para que ese Gobierno sea capaz, estable y duradero".
Preguntado sobre ese casi seguro futuro Ejecutivo, se ha limitado a decir que no tiene "perfilado mi Gobierno" y ha añadido que no tiene nada más que decir hasta que se lo comunique a su Majestad el Rey.
Sobre la protesta que hay convocada para el segundo debate de investidura, Rajoy sólo ha apuntado que "todo lo que se haga cumpliendo la Ley es algo que se puede hacer".