visita del presidente de portugal a españa
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, considera que España y Portugal son "dos buenos ejemplos de superación de dificultades" como la crisis económica que ambos sufrieron, y tienen un futuro "muy importante en el mundo". "Cuanto más nos entendamos, mejor para ambos", añade el jefe del Ejecutivo español en una entrevista que publica el periódico portugués Diário de Notícias, coincidiendo con el inicio de la visita de Estado a España del presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa. Tras subrayar que, para los españoles, Portugal es un "hermano" más que un vecino, Rajoy recuerda que los dos países ibéricos comparten historia, valores y una misma visión de Europa y del mundo.
Sobre el significado que pueda tener la visita de Rebelo de Sousa a España, Rajoy destaca que "estamos siempre buscando nuevas formas de cooperar" y que ese "es nuestro habitual hábitat político". Es importante, en su opinión, profundizar en la sintonía que los dos países ya tienen, así como en los proyectos comunes en todos los ámbitos. En el campo político, Rajoy no se pronuncia sobre la fórmula de Gobierno portugués, -liderado por el socialista António Costa, y que cuenta con el apoyo de los partidos de la izquierda radical-, aunque sí precisa que se entiende "muy bien" con Costa, y que también tenía una "buena relación" con su antecesor, el conservador Pedro Passos Coelho.
En cuanto al desafío independentista en la región española de Cataluña, el presidente del Gobierno afirma que seguirá defendiendo la unidad del país "con la ley" y añade que la Constitución "nos ampara y protege de los abusos" que algunos quieran cometer. España es "diversa y plural, y es probablemente uno de los países más descentralizados del mundo. Esa es una de nuestras fortalezas pero, como cualquier país serio, se basa en el principio fundamental del respeto a la ley", incide.
En este sentido, Rajoy afirma que "es de agradecer mucho el apoyo que tuvimos y estamos teniendo de nuestros socios europeos" porque todos comprenden que "si hubiesen tenido éxito los planes de los independentistas" eso significaría "el fin del proyecto europeo".