EN UNA ENTREVISTA
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, asegura que le gustaría que le recordaran como "un hombre honesto" que supo "sacar lo mejor de España y de los españoles". En un momento en que su partido está siendo investigado en varias causas sobre presunta corrupción, dice que han aprendido de lo que "han hecho mal" y subraya que "ahora no hay impunidad".
"Yo creo que todos hemos aprendido de lo que hemos hecho mal, en los tiempos de bonanza y en los tiempos de crisis y espero que recordemos estos años como una parte nada reconfortante de nuestra historia. Ahora no hay impunidad", afirma Rajoy en una entrevista con la revista 'Valores' que edita KPMG en España con su motivo de su décimo aniversario.
Tras subrayar que en España actúan los tribunales, la Fiscalía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad contra la corrupción, Rajoy destaca que han cambiado "muchas leyes" y que están en la "senda correcta". "Hay que hacer también pedagogía respecto al dinero público, respecto a las obligaciones que los ciudadanos y sus representantes tienen con los demás", agrega.
Al ser preguntado después cómo le gustaría que le recordaran y qué sería lo que querría que Wikipedia dijera de él en el futuro, Rajoy responde: "Como un hombre honesto que supo sacar lo mejor de España y de los españoles".
No va a "escatimar esfuerzos" en el diálogo
Rajoy, que recuerda que el comienzo de la primera legislatura "fue pavoroso" porque España estaba "a punto de la quiebra y todo eran presiones y exigencias", admite que ahora los retos son otros. Y los ciudadanos, prosigue, les han pedido que sean capaces de entenderse y llegar a acuerdos.
"Yo por mi parte no voy a escatimar esfuerzos para potenciar cualquier diálogo que sirva para mejorar la vida de los españoles", afirma, para agregar que un empresario o un político tiene que ser capaz de solucionar problemas, identificar fortalezas y tomar las decisiones que en cada momento se necesiten para "generar un bien, a corto, a medio y sobre todo a largo plazo".
En cuanto a Cataluña, reconoce que el desafío soberanista es uno de los retos más importantes, al que "inexplicablemente se ha sumado el Gobierno de la Generalitat". A su entender, el Ejecutivo que dirige Carles Puigdemont ha "decidido obviar los problemas de los ciudadanos para satisfacer a una minoría de radicales antisistema y plantear una exigencia que saben imposible".
En el plano económico, sitúa como reto "mantener el rumbo actual" para poder tener 20 millones de personas trabajando en el año 2020 y, en el plano internacional, apuesta por hacer "más y mejor Europa" una vez que el Reino Unido abandone la Unión. "Hemos de ver este paso como una oportunidad para todos aquellos que creemos en Europa y que creemos que juntos podemos darnos otros 60 años más de prosperidad, seguridad y bienestar", señala.
"Los extremismos se combaten con realismo"
Además, sostiene que los extremismos "se combaten con realismo" porque esos movimientos "se nutren de situaciones excepcionales, de crisis, para vender un mensaje de soluciones mágicas a problemas que ellos mismos exacerban". En su opinión, las soluciones a problemas complejos "pasan siempre por el trabajo duro en equipo y sin estridencias".
En educación, defiende la importancia de alcanzar un pacto de Estado. "Nos jugamos mucho en la educación, ni más ni menos que nuestro futuro como sociedad, nuestra competitividad, nuestra cultura, incluso nuestra convivencia, y es una de las prioridades de este Gobierno", afirma, para confiar en que "todos" estén "a la altura" para "alcanzar ese gran pacto".