EN LA PRESENTACIÓN DE UN LIBRO DEL MINISTRO MARGALLO

Rajoy pide no "distraerse" para hacer frente al "enemigo común que es Daesh"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha destacado la necesidad de que todas las potencias se impliquen en esa acción contra "el enemigo común" que es Daesh, dejando en segunda línea los intereses geoestratégicos de cada país, como debatir sobre el Gobierno de Siria o la oposición.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado la urgencia de acabar con Daesh y de hacerlo "todos juntos", sin "distraerse" de otros asuntos y dejando en segundo plano los intereses geoestratégicos de cada país ante el "enemigo común" que es el terrorismo yihadista. Rajoy ha participado esta tarde en la presentación del libro "Todos los cielos conducen a España", del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, un acto en el que se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los atentados de París.

"El terrorismo es un teatro cruel donde las víctimas son también todos los que observamos horrorizados la acción criminal e indiscriminada del enemigo", ha apostillado, y ha añadido: "Compartimos una responsabilidad solidaria y juntos derrotaremos a los enemigos de nuestras sociedades abiertas y democráticas".

Convencido de que el de París "ha sido un ataque contra todos", ha reiterado la necesidad de hacerle frente todos juntos, tanto desde el punto de vista internacional como desde el nacional, porque eso da más fortaleza: "Todos juntos seremos más fuertes". El jefe del Ejecutivo ha dejado claro que España aborda este desafío con "voluntad cierta" de prevenir y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.

Después de considerar que el terrorismo yihadista es uno de los principales retos del mundo civilizado, ha juzgado que es "imprescindible responder juntos", con una respuesta sostenida y a largo plazo, porque se ha convertido en la principal amenaza para las sociedades abiertas y democráticas. Frente a ese "enemigo común que es Daesh" Rajoy ha hecho hincapié en que no conviene "distraerse" con otros asuntos, que pueden ser "importantes pero no prioritarios" y sobre los que se puede hablar, en todo caso, de forma paralela.

En este contexto, ha admitido que hay países que tienen intereses geoestratégicos en la zona, que hay quien apoya al gobierno sirio y hay quien apoya a la oposición, pero ha recalcado que todos esos temas deben ser secundarios o en todo caso paralelos al reto de luchar contra el terrorismo.

Cuatro años de disputas en Siria, dentro del país y fuera, "han hecho primero un enorme daño a los sirios y después a todo el mundo", ha explicado para argumentar la urgencia de luchar contra el Daesh. Ha indicado además que el terrorismo no es una guerra de religiones, sino una lucha "entre la barbarie y la civilización", y ha apostado por trabajar para prevenir la radicalización, cortar los circuitos de financiación de los yihadistas, abordar el fenómeno de los combatientes extranjeros, reforzar el control de las fronteras y fomentar un intercambio fluido y constante entre países aliados.

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