El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que acudió a un acto celebrado en la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), donde la filial europea de General Motors invertirá 62,5 millones de euros para producir el modelo Mokka desde 2014, ha destacado el liderazgo de España en el sector del automóvil y ha subrayado que, de vez en cuando, hay que hablar de "las cosas que son importantes", como esta, frente a la tendencia que cree que existe en el país a "contar las cosas que no son las mejores".
También ha señalado que, a pesar de que aún es un momento "difícil" para España y pese a que el Gobierno ha tenido que tomar toda una serie de decisiones complicadas, ya hay signos de mejora en la economía española. Ha afirmado que España está "en el final de la crisis" y que hay "signos esperanzadores", pero ha indicado que es preciso seguir adoptando medidas y reformas económicas para generar confianza.
En este sentido, dijo estar "absolutamente convencido" de que España va a superar esta crisis económica, ya que es un país de más de 45 millones de personas "que trabajan, que se esfuerzan, que tienen ilusiones y que quieren tener un futuro", por lo que aseguró que noticias como la fabricación de un nuevo modelo en la planta de Opel en Figueruelas es un "estímulo" para superar esta "grave situación".