EN DECLARACIONES A UN MEDIO ALEMÁN
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, está convencido de que "los separatistas pierden apoyo" en Cataluña y de que tras las elecciones autonómicas del 21 de diciembre "llegará la calma" y se vivirá "una era de buena convivencia".
"Estoy convencido de que los catalanes sacarán sus conclusiones a la hora de las elecciones", señala en una entrevista con el diario económico alemán "Handelsblatt" al recordar que, frente a las promesas del independentismo, ese movimiento no ha conseguido ningún respaldo en Europa y "más de 2.000 empresas han abandonado Cataluña".
Al ser preguntado por sondeos que sitúan a los independentistas en los niveles de las últimas elecciones, Rajoy apunta que "las encuestas en tiempos turbulentos no son especialmente fiables" y afirma que no tiene un plan B.
"El único plan que tenemos es velar por que el futuro gobierno catalán cumpla con la ley", recalca el jefe del Ejecutivo; "Cada uno puede defender sus propias convicciones, cualesquiera que sean. Pero todos tenemos que respetar las leyes, de otro modo viviríamos como en el Salvaje Oeste", añade.
Sobre la posibilidad de aplicar nuevas medidas coercitivas al amparo del artículo 155 de la Constitución, rechaza ponerse "en el peor de los casos" y subraya que ese precepto se ha aplicado "sólo porque el gobierno catalán se lo ha buscado".
Rechaza también "rotundamente" que se pueda hablar de "presos políticos" en España y, cuando se le pregunta si lamenta que esté en prisión parte del último gobierno electo en Cataluña recuerda que España es un Estado de derecho y que él, como jefe del Ejecutivo, debe aceptar las decisiones de los tribunales, "cualesquiera que sean".