POLÍTICA
Violencia física, psicológica, simbólica, machista… son términos que hemos ido desgranando, comprendiendo e incluyendo en nuestro vocabulario gracias a la atención mediática que han ganado en los últimos años. La aparición de estas expresiones responde en gran medida a una necesidad de dar nombre a la compleja realidad que vivimos. Cada tipo de violencia tiene unas causas propias y unas consecuencias características. Es el caso de la violencia política, un término que en los últimos años ha vuelto a coger impulso debido a la convulsa situación política y social que vivimos.
La violencia política es un medio de coacción usado por la población o instituciones gubernamentales parar lograr objetivos políticos. Se trata de un concepto que hace referencia a atentados físicos contra personas o instituciones cuyo propósito pose una significación política y tiene como objetivo modificar el comportamiento de los afectados en una situación de negociación mediante una coerción consumada.
En este sentido, el Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña ha hecho público este jueves el Informe sobre violencia política en Cataluña en el primer cuatrimestre de 2019 en el que se constata un total de 189 incidentes relacionados con la violencia política en este territorio
Es la primera vez que un organismo recoge oficialmente los delitos de violencia política en un territorio español. Las entidades Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia –impulsores de este informe- justifican la creación de este Observatorio alegando que “en los últimos años se ha apreciado una intensificación de la violencia en Cataluña”.
Según apunta este informe, “la inmensa mayoría de estos incidentes son causados por personas o grupos adscritos al independentismo”, pues 173 de los 189 casos registrados “tienen origen directo o indirecto en los partidos separatistas”, lo que supone el 91,5% del total. Así mismo, en el texto se refleja que se produce más de un incidente de esta naturaleza al día, aunque febrero fue el mes más “virulento” al computarse un total de 88 casos.
También hay diferencia entre regiones. De los 189 incidentes contabilizados, 145 han tenido lugar en la provincia de Barcelona y de ellos hasta 128 se concentran en Barcelona capital y resto del área metropolitana. En segundo lugar estaría Girona con 25 incidentes registrados y justo detrás Tarragona con 10. La provincia con menos incidentes ha sido Lleida con 9.
La organización señala que los principales afectados por este tipo de violencia han sido los propios partidos políticos contra los cuales se ha constatado un total de 84 ‘ataques’. Entre estos, son los partidos “autodenominados constitucionalistas o contrarios a la independencia de Cataluña” los más afectados. Hasta un 90,45% de los incidentes lo sufrieron los partidos constitucionalistas, frente al 9,52% sufrido por los partidos secesionistas. Ciudadanos y PSC son los partidos más afectados supuestamente, contra los que se han identificado 30 y 19 incidentes respectivamente. Entre los separatistas solo aparece en el informe ERC (6 incidentes) y la CUP (2 incidentes).