¿Qué supone la suspensión del Tratado de Amistad entre España y Argelia?

Argelia ha suspendido "de manera inmediata" el Acuerdo de amistad, buena vecindad y cooperación con España. Se trata de una consecuencia al giro efectuado por el Gobierno de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental. La ruptura se produce horas después de que Sánchez ratificara su postura.

España y Argelia mantienen relaciones diplomáticas desde la independencia del país, el 3 de julio de 1962. No fue hasta el año 2002 cuando se creó un tratado entre ambos, el que ahora se encuentra suspendido, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Este tratado contempla que ambos países respeten la legalidad internacional, la soberanía mutua y que no intervengan en asuntos internos del otro, entre otras cuestiones. El texto consta de ocho principios generales.

En el acuerdo que firmaron José María Aznar y el ya fallecido Abdelaziz Bouteflika, ambos países se comprometen a no recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza conta la integridad territorial o la independencia política de la otra parte. Tampoco de otro acto incompatible con los fines y objetivos de las Naciones Unidas.

El "respeto a la legalidad internacional" es el primero de los acuerdos firmados entre Argelia y España. Para el país argelino, estos puntos habrían sido quebrantados al apoyar a Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Acusa al Gobierno español de violar la legalidad internacional "que le impone su estatus de potencia administrativa" del Sáhara Occidental.

EEUU es ahora nuestro principal proveedor de gas, pero Argelia sigue vendiéndonos el 23% de lo que consumimos. Argelia es nuestro segundo vendedor, así que lo necesitamos. Gastamos 2.500 millones en nuestras importaciones y el 90% es para pagar el gas. No hay una alternativa fácil. Y los expertos alertan: el próximo movimiento de Argelia podría ser dejarnos sin gas.

¿Cómo nos afecta la crisis con Argelia?

Gracias a la firma de este tratado, se consiguió una cooperación económica en los campos de la energía, obras públicas y viviendas, transportes y comunicaciones o pesca marítima. "La parte española facilitará su asistencia a la argelina en materia de modernización industrial, institucional y normativa", se indica en el acuerdo.

Argelia es uno de los principales suministradores de gas en España. La cartadirigida a Mohamed VI de Marruecos, Argelia comenzó las amenazas sobre el gas. La situación llegó a tal punto que el país intentó romper los contratos con España si el Ejecutivo permitía a Marruecos utilizar el gaseoducto del Magreb.

Ante un posible cese del gas hacia España, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que el Gobierno "analiza sus implicaciones" y que "no hay dificultad para el flujo del gas". La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha advertido que si las tensiones con Argelia acaban afectando al suministro, España acudirá a los tribunales.

¿Está garantizado el suministro de gas?

La ministra de Transición Energética ha asegurado que "el suministro de gas está funcionado con total normalidad". Ahora mismo hay contratos cerrados de aquí a 10 años, pero el problema está en el precio al que nos tocará pagarlo. Nicolás López, director de renta variable en Singular Bank, indica que los precios van a ser "más elevados que los que había en los tres últimos años".

Y que Argelia dispare los precios podría ser una forma indirecta de cortar el grifo. Las empresas españolas podrían no poder pagar tanto... ¿qué pasaría en ese caso? Eduardo Irastorza, profesor de OBS Business School, explica que la consecuencia para España sería que "le supondría un 40% menos de ingreso"

Contrato hasta 2032

A pesar de la crisis surgida, el suministro de gas está garantizado. La empresa argelina Sonatrach mantiene con Naturgy un contrato que garantiza que el gas seguirá llegando hasta el año 2032.

Actualmente, Argelia vende a España algo menos del 30% del gas que consumimos. Si el Estado argelino decidiera romper el contrato o las condiciones impuestas, se establece que se debería resolver mediante un arbitraje internacional. Algo que recoge el propio Acuerdo de Amistad, suspendido por Argelia.