Investidura Pedro Sánchez
Feijóo se presentó a su investidura, que resultó fallida. Ahora, con el presidente Sánchez recién investido, al PP le toca plantearse qué oposición ejercerá y quiénes serán los que acompañen a Feijóo en esta nueva etapa.
Este viernes, Pedro Sánchez ha prometido su cargo de presidente del Gobierno ante el rey Felipe VI y un ejemplar de la Constitución en el Palacio de la Zarzuela. De esta manera, ya se le ha habilitado para conformar un nuevo Ejecutivo de coalición entre PSOE y Sumar. Los representantes de las principales instituciones del Estado han sido testigo del momento. Tras leer el real decreto de nombramiento firmado por el monarca, que se ha publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado, Sánchez ha leído el texto de toma de posesión con su mano derecha apoyada en la Constitución y ante la ausencia de símbolos religiosos.
"Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y de Ministras", ha dicho el líder del PSOE, quien también ha incluido la palabra "ministras" al texto del que ha leído la fórmula.
Con este escenario, el papel del Partido Popular queda relegado a la tarea de decidir qué tipo de oposición va a ostentar y quiénes acompañarán a Alberto Núñez Feijóo en el proceso. Apunta a que será una oposición dura y firme. "Tranquilidad, ¿vale? Vamos a trabajar", respondía el ya líder de la oposición a los periodistas que le preguntaban sobre el futuro más inmediato.
Para llegar a la actualidad, es preciso mirar al pasado. Hace más de un año y medio, Feijóo fue elegido presidente del Partido Popular heredando así una etapa difícil para el partido. Con 89 diputados, fruto de unas elecciones en las que no fue él el candidato. Pasa a ser el líder de la oposición sin poder estar en el Congreso y procura centrar su papel en el Senado a la vez que realiza cambios en la formación. De esta manera, borra a las principales caras de la etapa anterior, aunque también se queda a otras, como Cuca Gamarra, a la que hace secretaría general y a antiguos conocidos como González Pons o Borja Semper, a quien nombra portavoz de campaña de unas elecciones en las que arrasa.
El 28 de mayo consiguió gobernar en 11 comunidades y en más del 40% de los ayuntamientos. Pero hubo un giro, un cambio de estrategia. Unas elecciones antes de tiempo que condicionan la actualidad. Es cierto que Feijóo gana, pero no suma. Tras ello, decide ir a la investidura y contar su alternativa. Esto le fortalece, apuntan los suyos, para esta nueva etapa en al que se registrarán cambios, aunque mínimos, dicen fuentes populares, para armar una oposición serena, pero firme.