LOS NÚMEROS NO LE SALEN A SÁNCHEZ
La moción de censura del PSOE contra el presidente Mariano Rajoy, una vez que se ha desmarcado Ciudadanos y aunque logre sumar a los independentistas catalanes de Esquerra y del PDeCAT, dependerá al final del PNV, que acaba de facilitar la aprobación de los Presupuestos Generales del Gobierno del PP.
Y es que la Constitución remarca que la moción de censura, al ser constructiva, requiere mayoría absoluta, lo que exige reunir 176 diputados, y no basta con sumar más votos a favor que en contra, como ocurre en las sesiones de investidura.
Conocidas las posiciones esbozadas por los distintos partidos políticos tras el anuncio de la moción de censura, el PSOE, que cuenta con 84 escaños, tiene garantizado el respaldo incondicional de Unidos Podemos-En Comú-En Marea (67) y de los cuatro diputados de Compromís, lo que suma un total de 155 votos.
También cuenta con su socio electoral de Nueva Canarias, que aporta un diputado, Pedro Quevedo, siempre que no se altere lo que este partido firmó con el Gobierno de Mariano Rajoy para los Presupuestos Generales.
PDE Y ERC exigen dejar en paz a Torra
Todo apunta a que a estos 156 votos se podrían añadir los nueve de Esquerra (ERC) y los ocho del PDeCAT, aunque ambos partidos independentistas han exigido que los socialistas dejen de criticar al nuevo presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, a quien Pedro Sánchez ha tachado de supremacista y ha comparado con la ultraderechista Marine Le Pen.
En total, la cuenta a favor del candidato socialista se elevaría a 173.
Por el contrario, ya hay 170 diputados en contra de la mayoría absoluta: los 134 del PP y los tres que suman sus socios electorales de UPN (2) y Foro Asturias(1); los 32 de Ciudadanos, que lo que piden son elecciones; y la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que no piensa sumarse a una moción de censura sustentada en Unidos Podemos y los partidos independentistas.
Y en un contexto de 173 frente a 170, la posición clave la vuelve a tener el PNV, que con sus cinco escaños ya fue determinante para que el Gobierno pudiera sacar adelante los Presupuestos de 2018. Con los nacionalistas vascos la moción de censura prosperaría y sin ellos ya tendría imposible llegar a los 176 votos necesarios.
En cuanto a los dos diputados de Bildu, ya han adelantado que sólo apoyarían a Pedro Sánchez si se compromete aceptar el derecho a decidir, algo que no entra en los planes inmediatos del candidato socialista.