Coronavirus
El inicio del próximo curso está a la vuelta de la esquina y todo está en el aire debido a la falta de información sobre cómo será ese regreso a las aulas por la pandemia del coronavirus. Si esta semana se conocieron las medidas acordadas entre el Gobierno y las comunidades para los cursos de infantil, primaria, secundaria y bachillerato ahora son los universitarios los que se quejan de la falta de organización y de comunicación y reclaman que se les asegure la continuidad de sus estudios.
Desde el pasado 10 de junio, día en el que el ministerio de Sanidad publicó una serie de recomendaciones sanitarias y educativas frente a la COVID-19 para que se implementaran en el próximo curso no se sabe nada más. No hemos visto al ministro de Universidades, Manuel Castells en ninguna rueda de prensa desde el 23 de abril, cuando aseguró que ningún estudiante iba a perder el curso a causa de la pandemia.
Sin embargo, hasta esta semana que entra no comenzarán sus reuniones, este lunes se encuentra con los dirigentes de las comunidades autónomas. Con este encuentro, se trata de garantizar que tanto el personal docente e investigador, como el estudiantado y el personal de administración y servicios disponen de información precisa sobre las medidas sanitarias y educativas que se van a aplicar en el curso 2020-2021.
El martes Castells se reunirá con las organizaciones estudiantiles y el jueves con los rectores. Ese día conoceremos las medidas exigidas para las universidades. Los universitarios ya temen que se vuelvan a repetir los mismos errores del último trimestre del curso anterior. En dicha reunión, no solo se abordará el inicio del curso en el contexto de la pandemia de COVID-19, sino que se tratarán otros temas, como el Estatuto del Personal Docente e Investigador (PDI), en fase de borrador, y otras "inquietudes", como el Real Decreto de 2007 de enseñanzas universitarias oficiales, también en fase de borrador, según ha confirmado Villamandos.
Los escasos recursos digitales y la falta de criterio en la evaluación han sido las críticas más recurrentes de los universitarios que ya tienen confirmado que para este próximo curso las clases serán semipresenciales y, para ello es vital combatir la brecha digital entre los alumnos y preparar a los docentes en esta metodología.
En cuanto a las medidas higiénicas, se establece distancia de 1,5 metros en todos los espacios del centro universitario se incide en las medidas de higiene personal y en el uso de mascarilla higiénica siempre que no se pueda asegurar la distancia interpersonal.
Además, no podrán acceder a la universidad aquellas personas con síntomas compatibles con la COVID-19; aquellas a las que se les haya diagnosticado la enfermedad y que no hayan finalizado el periodo de aislamiento requerido; o las que se encuentren en periodo de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto estrecho con alguna persona con síntomas o diagnosticada.
Cuando un estudiante inicie síntomas, tendrá que ser acompañado a una sala separada de uso individual, que cuente con ventilación adecuada y con una papelera de pedal con bolsa, donde tirar la mascarilla y pañuelos desechables. El centro le facilitará una mascarilla quirúrgica y otra para el trabajador que le acompañe y contactará de inmediato con el teléfono habilitado para ello por la comunidad autónoma. En el caso de que un trabajador empezara a tener síntomas, deberá abandonar su puesto de trabajo hasta que su situación médica sea valorada por un profesional.