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Crisis diplomática entre España y Marruecos con un asunto de fondo, el auxilio por parte de España al líder del Frente Polisario.
La entrada masiva de más de 5.000 inmigrantes en las últimas horas en Ceuta, ha batido el récord de llegadas irregulares por vía marítima en nuestro país. El caos y la tensión crecen en la ciudad autónoma donde la pregunta de por qué es inevitable. Algunos justifican lo ocurrido a través de un nombre: Brahim Gali, líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática.
El pasado mes de abril Brahim Gali fue tratado en el Hospital San Pedro de Logroño por coronavirus y este gesto ha podido enfadar a Marruecos. La invasión de inmigrantes a Ceuta sería la represalia más inmediata al auxilio al líder político, algo que la ministra de Exteriores niega: "No concibo que se pueda poner voluntariamente en peligro la vida de jóvenes y de menores en respuesta a una acción humanitaria".
Vamos a intentar explicar las claves de este conflicto a tres que ha provocado que el Ejército esté ya desplegado en las calles de Ceuta y que en las próximas horas llegue el refuerzo de 200 agentes más. En este coctel tenemos como ingredientes a España, Marruecos y al Frente Polisario, pero ¿Quién es éste último actor?
El Frente Polisario, también conocido como Polisario, se autodefine como el frente popular por la Liberación de Sagui Hamra y Río de Oro. Su objetivo es alcanzar la independencia y autodeterminación para el pueblo saharaui.
¿Qué es el Frente Polisario?
Este movimiento surgió en 1973 cuando el Sáhara era una colonia española y por tanto la independencia de España era su objetivo a lograr como ahora lo es de Marruecos. Como si de un pastel de chocolate se tratase las potencias europeas se repartieron África en 1885. Desde entonces España gestionó el Sáhara que llegó a tener estatus de provincia.
Tras el 'Acuerdo de Madrid' en 1975 España abandonó el Sáhara a su suerte, firmando con Marruecos y Mauritania un referéndum de autodeterminación y la retirada de sus fuerzas.
La meta del Frente Polisario no cambió, pero sí su enemigo que ahora pasaban a ser Marruecos y Mauritania. De esta última se deshizo con ayuda de Argelia tras una breve guerra alcanzándose la paz y el reconocimiento mutuo con sus milicias a las puertas de Nuakchot en 1979.
Para esas Polisario ya había proclamado la República Árabe Saharaui Democrática, sin embargo Marruecos no resultó un objetivo sencillo. Haciendo uso de toda su artillería, Marruecos amuralló las ciudades saharauis y obligó a parte de su población a trasladarse al desierto, éxodo que dio lugar a los actuales grandes campos de refugiados.
En 1991 se firmó un alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario. Acordaron un referéndum de autodeterminación organizado por la Misión de Naciones Unidas, sin embargo los continuos problemas con el censo han hecho que dicha consulta todavía no se haya celebrado.
El pasado 13 noviembre la chispa de tensión entre ambos volvió a avivarse cuando Marruecos desalojó a un grupo de saharauis que llevaba semanas bloqueando el paso de Guergerat, paralizando el tráfico comercial entre Marruecos y Mauritania.
La República Árabe Saharauí Democrática (RASD) respondió a esta acción militar con la ruptura del acuerdo de alto el fuego, y declaró la guerra a Marruecos.
El origen de las tensiones históricas entre España y Marruecos
Nunca ha sido una relación fácil pero sí estrecha... a todos los efectos. España y Marruecos mantienen desde siempre un complicado equilibrio diplomático, por la presión migratoria, por Ceuta y Melilla, que marruecos sigue reivindicando como propias, pero el trasfondo es un problema político sin resolver. El del Sáhara occidental, que fue territorio español, y el del Frente Polisario, cuyo líder con cuentas pendientes con la justicia llegó a Logroño hace un mes.
En ese momento Marruecos protestó y ya entonces el gobierno le quitó importancia. "Tomo nota" advirtió Marruecos en un comunicado. Prueba de la inminente ruptura. Aunque el conflicto late con fuerza desde hace meses. Donald Trump en diciembre reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Pero España no cambió su posición, y el rey marroquí canceló la cumbre prevista con Pedro Sánchez. Unidas Podemos apoya además la autodeterminación del pueblo saharaui.