Extradición de Puigdemont
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y su exconsejero Toni Comín, huidos en Bélgica desde 2017, han pedido al juez belga que debe decidir sobre sus eurórdenes que suspenda el procedimiento hasta que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) aclare su supuesta inmunidad como europarlamentarios. Puigdemont y Comín, reclamados por la Justicia española por sedición y malversación, tienen varios caminos abiertos en la europea para hacer valer la condición de eurodiputados consolidados que reclaman tras haber resultado elegidos en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mes de mayo, según fuentes de su defensa. Sus abogados entienden que hasta que no se aclare si se les puede procesar o si tienen inmunidad no tiene sentido resolver la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE, conocida como euroorden). Eso es lo que proponen al juez belga. Los letrados de la defensa sostienen también que la Cámara del Consejo, tribunal belga de primera instancia que debe resolver sobre las euroórdenes, debería de suspender igualmente el procedimiento contra el exconsejero Lluis Puig, quien no concurrió a los comicios europeos y está reclamado solo por malversación en las euroórdenes reactivadas por el juez de Tribunal Supremo Pablo Llarena. El juez lo ha tenido en cuenta y esperará.
Todos pendientes de la decisión sobre Oriol Junqueras
Quieren que se espere a que el TJUE se pronunciará sobre el caso de el líder de ERC, Oriol Junqueras, quien está en una situación similar aunque no idéntica a la de Puigdemont y Comín. Esa decisión del TJUE podría arrojar luz sobre el caso de ambos, pero no es el único camino, según sus abogados, para que eventualmente se les reconociera como eurodiputados consolidados y gozaran de la inmunidad parlamentaria que eso conllevaría, si bien el pleno del Parlamento Europeo tiene potestad para levantar esas inmunidades.
Si se decide que Junqueras tiene inmunidad, aunque no formalizara su acreditación como europarlamentario, cambiaría la situación de los huidos también. Se podrían mover con libertad, hasta que el Parlamento Europeo decidiera sobre la petición que haría España para juzgarlos.