Carles Puigdemont
Para Puigdemont la oficialdad del catalán en la UE no es suficiente y lanza un dardo directo a la figura de Pedro Sánchez.
Impulsar el catalán en la Unión Europea era una de las condiciones del independentismo para apoyar a Francina Armengol en la Mesa del Congreso. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, aceptó y llevó la propuesta a Bruselas. También se busca oficializar el euskera y gallego. Pese a que hay países reticentes a añadir más idiomas oficiales, ninguno ha vetado este martes la oficialdad del catalán. Desde Waterloo (Bélgica), el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont lo ha celebrado. Sin embargo, ha lanzado una advertencia al Gobierno de coalición y un dardo a Pedro Sánchez.
Para Puigdemont, consciente de lo determinante que es Junts de cara a la investidura, este gesto de Albares "no es suficiente". En un mensaje en vídeo difundido a través de redes sociales, Carles Puigdemont dice que "el Estado español tiene trabajo pendiente y sabe lo que tiene que hacer con diligencia". Además, ha criticado la figura del presidente del Gobierno en funciones. Asegura que el Estado "no se hace oír tanto en Europa como decía Pedro Sánchez". Eso sí, ha admitido que nunca antes "se había llegado tan lejos" ni tantos países de los veintisiete "se habían mostrado favorables" a oficializar el catalán.
Bruselas ha debatido por primera vez este martes sobre la cuestión. Ante las dudas jurídicas, financieras y prácticas que han planteado los países, la aprobación se ha aplazado. Esta cuestión requiere una unanimidad en la UE. Puigdemont agradece el "trabajo" de Albares y "su interés por conocer los argumentos" a favor de la oficialidad de esta lengua.
A su juicio, las dudas que han expresado algunos países "se podrían haber resuelto previamente". Atribuye esto a que España nunca antes había pedido la oficialdad o a su "falta de poder de convicción". "El camino para conseguirlo tiene que ser irreversible, sin tener que esperar demasiado, porque ya hemos esperado suficiente", ha apostillado el expresident fugado de la Justicia.
Desde que conocimos los resultados electorales del 23J quedó una cosa muy clara: Carles Puigdemont volvía a la primera línea del tablero político. Junts per Cat, pese a haber perdido fuerza en el Congreso, es clave. Tienen la llave de la gobernabilidad. Y el expresident de la Generalitat lo sabe muy bien. No ha dejado de proyectar que no dará su brazo a torcer. La derecha nacionalista catalana mantiene sus aspiraciones.
Mientras, el PSOE defiende que negociarán bajo el paraguas de la Constitución. Sus socios de Sumar, sin embargo, utilizan la palabra y hablan ya de amnistía. Así lo manifestó su portavoz Ernest Urtasun. Y mientras, quedan menos de 10 días para el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Si todo sigue igual y tras cerrar el PNV la puerta definitivamente, el líder popular lo tiene complicado para salir investido.